El Banco de Leche Humana Pasteurizada de la Ciudad de la Salud enfrenta una crisis debido a la disminución de madres donantes, lo que pone en riesgo la vida de recién nacidos prematuros en condiciones de extrema vulnerabilidad. Estos bebés, que pesan menos de 1,500 gramos, dependen de la leche materna para sobrevivir y superar complicaciones de salud.
El proceso para convertirse en donante es accesible y seguro. Las madres interesadas pueden comunicarse vía WhatsApp al 6354-9162 para coordinar una evaluación inicial, donde se verifica que cuenten con excedentes de leche y se realizan pruebas serológicas para garantizar la seguridad de la donación. Además, el banco facilita la logística recogiendo las donaciones directamente en los hogares de las madres.
Las donantes deben ser saludables, no fumadoras ni consumidoras de alcohol, y comprometerse durante al menos tres meses. Para facilitar el proceso, el banco proporciona insumos para el almacenamiento de la leche y realiza visitas programadas para recoger las donaciones, asegurando que lleguen en óptimas condiciones a los bebés que las necesitan.
Madres donantes, la clave para salvar vidas
“El compromiso de las madres donantes es crucial. Donar leche salva vidas porque cada gota es un gesto de amor, especialmente en los casos de bebés prematuros”, enfatizó la Dra. Toala, destacando que, cuando la madre biológica no puede alimentar a su bebé, la leche del banco se convierte en la mejor alternativa para su nutrición y desarrollo.
Ante esta emergencia, el banco de leche hace un llamado a las madres lactantes con excedentes de leche para sumarse a esta causa. Su generosidad puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de un bebé, permitiendo que el Banco de Leche Humana continúe brindando esperanza y salvando a los más vulnerables.