Natzare Bermúdez, presidenta de la Asociación Nacional de Procesadores de Leche (ANAPROLE), advirtió que Panamá enfrenta graves afectaciones en su sector lácteo debido a los cierres viales prolongados, siendo un campo que opera los 365 días del año, y donde cada interrupción en la transitabilidad genera limitaciones, entorpecimientos y sobrecostos para la industria y los productores.
La presidenta detalló que la leche Grado C debe llegar a la planta en un plazo máximo de 3 a 4 horas para ser enfriada, mientras que la leche Grado A, aunque pre-enfriada en fincas, se transporta en cisternas que solo mantienen la temperatura, no refrigeran, lo que significa que el traslado debe ser lo más pronto posible, ejemplificando que un retraso prolongado de hasta 20 horas no es viable y puede llevar a la pérdida total del producto, con consecuentes económicas y el incumplimiento de pagos a los involucrados en el proceso.
Cadena de suministro
Más allá de las cifras económicas, Bermúdez resaltó que la interrupción en la cadena de suministro afecta a los más de 50 procesadores de lácteos en Panamá, incluyendo a los 9 gremios más grandes de ANAPROLE que compran cerca del 90 % de la leche producida, así como a una amplia gama de procesadores pequeños.
Además, señaló que las actividades interrumpidas de los procesadores conllevan pérdidas y afectan los salarios de las personas que dependen de estos empleos, siendo el sector lácteo un generador de más de 15 mil empleos directos, lo que contribuye a la sostenibilidad en comunidades rurales de Panamá, donde a menudo no hay otras opciones laborales.
Consumo de la población
Natzare Bermúdez también resaltó que Panamá tiene un consumo per cápita de lácteos bajo, de 110 litros por persona al año, en comparación con los 180 litros recomendados por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
En cuanto a otras naciones, la presidenta manifestó que países vecinos como Costa Rica y Colombia superan los 200 litros, existiendo una relación entre el consumo de lácteos y el desarrollo de un país, como se observa en naciones nórdicas con las mejores tasas de consumo.
En definitiva, ANAPROLE hace un llamado a la población para que siempre permita el paso de la producción nacional, defendiendo y atendiendo a los productores para que los alimentos lleguen a sus puntos de venta.