Washington aseguró el lunes que los talibanes no tendrán acceso a las reservas monetarias del Banco Central de Afganistán guardadas en cuentas en Estados Unidos.
Las reservas brutas del Banco Central de Afganistán ascendían a 9.400 millones de dólares a finales de abril, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pero la gran mayoría de esas reservas se encuentran fuera de Afganistán, dijo a la AFP una fuente familiarizada con el tema, sin especificar sin embargo qué porcentaje de los activos están en Estados Unidos.
La toma del poder de los talibanes se produjo después de que la OTAN retiró su misión de 9.500 efectivos en Afganistán tras la decisión de Biden de sacar sus tropas del país.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, voló fuera del país el domingo por la noche cuando los insurgentes rodearon la capital, culminando una victoria militar que los vio capturar todas las ciudades en solo 10 días.
"No puedo perdonarlo"
El gobernador del banco central afgano, Ajmal Ahmady, acudió a Twitter para detallar su angustiosa fuga del país en un avión militar el domingo, luego de que él y su equipo intentaran estabilizar la moneda en medio del avance de los talibanes hacia la capital.
Ahmady, que no dijo dónde estaba, señaló que el viernes se informó al banco central que "dado el entorno en deterioro, no recibiríamos más envíos de dólares", y se reunió el sábado con bancos y casas de cambio para tranquilizarlos.
"Una vez que se anunció la salida (del) presidente, supe que en cuestión de minutos seguiría el caos. No puedo perdonarlo por haber creado eso sin un plan de transición", tuiteó el lunes.
"No tenía que terminar de esta manera. Estoy disgustado por la falta de planificación por parte de los líderes afganos. Vi en el aeropuerto que se iban sin informar a los demás".
Recorte de ayuda multilateral
Además de congelar activos, Washington también podría bloquear la ayuda a Afganistán de prestamistas multilaterales como el FMI y el Banco Mundial, como lo ha hecho con otros regímenes que no reconoce, como Venezuela.
"Afganistán depende tremendamente de la ayuda exterior (...) por lo que el acceso a fondos económicos internacionales será crucial", dijo Vanda Felbab-Brown, experta en política exterior de The Brookings Institution.
Pero cortar los fondos en un intento de socavar al gobierno talibán "tiene enormes consecuencias humanitarias y consecuencias para el desarrollo humano y económico", dijo a la AFP.
Y también hay cálculos políticos, ya que otras fuentes de financiamiento como Rusia, China y Arabia Saudita no tendrán la misma visión que Washington sobre la necesidad de respetar los derechos de las mujeres o los derechos humanos, y pueden simplemente enfocarse en obtener un compromiso contra el terrorismo, explicó.
En junio, el FMI liberó la última entrega de un préstamo de 370 millones de dólares a Afganistán aprobado en noviembre para ayudar a respaldar la economía ante la pandemia de covid-19.
Entonces, el Fondo dijo que el gobierno afgano había mantenido su programa económico por buen camino a pesar de que "la seguridad se ha deteriorado y la incertidumbre ha aumentado en tanto las conversaciones de paz entre el gobierno y los talibanes se estancaron, y las tropas estadounidenses y de la OTAN prevén retirarse para septiembre".
De su lado, el Banco Mundial tiene más de dos docenas de proyectos de desarrollo en curso en Afganistán y ha proporcionado 5.300 millones de dólares desde 2002, principalmente en donaciones.
Estados Unidos otorgó 4.700 millones de dólares en ayuda a Afganistán solo en el año fiscal 2019, según datos del gobierno.
"Los miembros del gobierno talibán no tienen experiencia en cómo tratar con los donantes internacionales", dijo Felbab-Brown. "No tienen ninguna experiencia en la administración de grandes paquetes de ayuda internacional".