El presidente Vladimir Putin reiteró el miércoles su llamamiento a los rusos para que se vacunen contra el covid-19, al tiempo que afirma que la decisión de inmunizarse debe seguir siendo voluntaria a pesar del aumento de las muertes por coronavirus desde hace semanas.
Sin embargo, reiteró su oposición a la vacunación obligatoria contra la covid-19, a pesar de la campaña de vacunación en Rusia, donde una parte de la población sigue desconfiando de las vacunas nacionales.
"Creo que la vacunación debe seguir siendo voluntaria", subrayó Vladimir Putin, incitando a "convencer" a los rusos de la necesidad de la vacunación en lugar de obligarlos.
Sólo 37,2% de los rusos están inmunizados contra la covid-19 hasta la fecha, según el sitio especializado Gogov.
A mediados de noviembre, Alexandre Guintsbourg, director del Centro Gamaleïa de Moscú -que desarrolló la vacuna anticovid Sputnik V-, afirmó que la pandemia no terminaría hasta que la vacunación fuera obligatoria.
Algunas regiones de Rusia ya la impusieron para ciertas categorías de ciudadanos, como Moscú que, en junio, ordenó la vacuna obligatoria para los empleados del sector de los servicios.
Vladimir Putin, vacunado hace medio año, anunció el domingo que había recibido su tercera dosis.
El miércoles afirmó que esta semana también se le administró una vacuna nasal, que actualmente se está probando en Rusia. "No sentí nada", aseguró el presidente ruso, añadiendo "haber hecho deporte esta mañana", menos de 48 horas después de este procedimiento.