Twitter tuvo resultados muy por debajo de las expectativas en el segundo trimestre, una decepción causada por la incertidumbre en torno a su posible adquisición por parte de Elon Musk, dueño de la compañía de autos, Tesla.
Esta caída se atribuye a los "vientos en contra" en el sector de la publicidad, los temores que pesan sobre la coyuntura económica, pero también a la "incertidumbre relacionada con la adquisición en curso de Twitter" por parte de Elon Musk.
El número de usuarios activos diarios monetizables, es decir, que pueden estar expuestos a la publicidad en la plataforma, aumentó en 8,8 millones, hasta alcanzar los 237,8 millones. Pero en un entorno de endurecimiento de las condiciones de créditos y una ralentización económica progresiva, las empresas cuyo modelo de negocio se basa íntegramente en la publicidad, sufren por la reducción de los presupuestos publicitarios.
El jueves, por ejemplo, Snapchat registró una pérdida mayor a la esperada y una facturación menor a la esperada, lo que le valía una caída de más de 38% el viernes en Wall Street. Viendo el caso de Twitter, comparado al desastre de Snapchat el día de ayer, según expertos, se ve como la publicidad no se derrumbó.