El presidente de Rusia, Vladimir Putin, pidió el viernes a la comunidad internacional que impida el "colapso" de Afganistán y advirtió que debe impedirse que los "terroristas" salgan del país, ocultos como refugiados. Durante una rueda de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, el jefe de Estado ruso pidió que no se intente imponer "valores ajenos" al país, devastado por décadas de conflicto.
"Creo que esta es la lección de Afganistán", subrayó el mandatario de Rusia.
El mandatario ruso destacó que los talibanes controlaban "casi todo el territorio" afgano y que se trataba de "una realidad que hay que tener en cuenta para no permitir el colapso del Estado afgano".
Putin estimó además que era "importante impedir la infiltración de terroristas en los países vecinos" de Afganistán, "entre ellos los que se hagan pasar por refugiados".
Rusia, uno de los países que no evacuó su embajada en Kabul tras la llegada de los talibanes, había asegurado el martes que estos enviaban "signos positivos" respecto a las libertades y el reparto del poder y se comportaban de manera "civilizada" en Kabul.
El gobierno ruso, que estima que la crisis afgana se debe a la "marcha precipitada" o "huida" de las fuerzas estadounidenses, apoya el inicio de un "diálogo nacional" con "la participación de todas las fuerzas políticas, étnicas y confesionales".
"Debemos hacer todo lo posible para sumar esfuerzos de cara a apoyar al pueblo afgano, normalizar la situación en este país y establecer relaciones de buena vecindad", agregó el dirigente ruso el viernes.
Mientras que la canciller alemana Angela Merkel pidió a Putin que libere al oponente Alexéi Navalni, en el aniversario de su envenenamiento.
"Le pedí al presidente ruso que libere a Navalni", afirmó Angela Merkel durante su visita al Kremlin. Putin negó que el opositor ruso se encontrara en prisión por su actividad política.