El papa Francisco, de 88 años, está aquejado de una neumonía bilateral y aún presenta un cuadro clínico "complejo", anunció este martes El Vaticano, en el quinto día de su hospitalización y que lo ha obligado a suspender su agenda de actividades durante esta semana.
"Los análisis de laboratorio, la radiografía torácica y la condición clínica del Santo Padre continúan presentado un cuadro complejo", agregó la misma fuente.
El papa Francisco ingresó el viernes en el hospital Gemelli de Roma, inicialmente por una bronquitis, y sus compromisos fueron anulados hasta este fin de semana.
El sumo pontífice "agradece la cercanía que le expresan en este periodo y les pide, con el corazón agradecido, que sigan rezando por él".
Pese a los reiterados problemas de salud de los últimos años, entre ellos de cadera, dolores en la rodilla que le obligan a ir en silla de ruedas, operaciones o infecciones respiratorias, el argentino Jorge Bergoglio ha mantenido una cargada agenda y declaró que no tenía intención de bajar el ritmo.
Su hospitalización, la cuarta en menos de cuatro años, ha relanzado el debate sobre su salud, especialmente porque su ingreso llega al inicio del año jubilar de la Iglesia católica, lo que implica una larga lista de eventos, muchos de ellos presididos por el papa.