El presidente de Argentina, Javier Milei, calificó el martes a su homólogo venezolano Nicolás Maduro de "dictador criminal", al denunciar el "secuestro ilegal" de un gendarme argentino que fue detenido cuando ingresaba a Venezuela desde Colombia hace más de una semana.
"Exigimos su liberación inmediata y agotaremos todas las vías diplomáticas para devolverlo sano y salvo a la Argentina", añadió.
Más temprano, la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, había calificado la detención como "un acto casi de guerra", mientras que el canciller Gerardo Werthein dijo a Radio Mitre que este episodio "ya cruza todos los límites".
El ministro de Exteriores de Maduro, Yván Gil, expresó que "los desquiciados que gobiernan Argentina, el esperpento político de Milei y Patricia Bullrich fueron descubiertos con las manos en la masa tratando de introducir elementos violentos en Venezuela".
"Han dejado en el camino innumerables pruebas físicas que los comprometen en un plan terrorista", añadió en un mensaje en Telegram. "El gendarme que se quiso infiltrar en nuestro país está siendo procesado con pleno respeto al estado de Derecho".
"Un acto casi de guerra"
El viernes, la cancillería argentina anunció que Gallo había sido detenido en Venezuela tras ingresar desde Colombia para visitar a su pareja y al hijo de ambos, que cumple dos años en enero.
La cancillería argentina ya había denunciado la "detención arbitraria e injustificada" de un empleado local de la embajada argentina en Caracas.
El gobierno argentino recomendó el sábado a sus ciudadanos evitar o posponer viajes a Venezuela.
La embajada argentina está custodiada por Brasil desde el 1 de agosto, luego de que Venezuela rompiera relaciones con el país sudamericano por su posición sobre las cuestionadas elecciones del 28 de julio en las que Nicolás Maduro fue proclamado presidente reelecto en medio de denuncias de fraude.