El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, advirtió este sábado que Hamás será "destruido" si no libera a todos los rehenes israelíes que siguen retenidos en Gaza, y condenó la muerte de miembros de una familia que habían sido retenidos por el grupo.
Los planteamientos se dan en medio de nueva información surgida en torno a la familia Bibas y lo que le ocurrió durante su cautivero.
La autopsia realizada a los restos de la rehén israelí de origen argentino Shiri Bibas y de sus dos hijos, tras ser entregados a Israel, no reveló ningún indicio "de herida causada por un bombardeo", declaró Chen Kugel, jefe del Instituto nacional de medicina legal.
"Hemos identificado los restos de Shiri Bibas dos días después de haber identificado a sus hijos. Nuestro examen no halló indicios de herida causada por un bombardeo", declaró Kugel en un mensaje de video. Hamás afirmó que Shiri Bibas y sus hijos murieron en los primeros días de la guerra de Gaza en un ataque aéreo israelí.
Hamás acusa a Israel. Crecen tensiones
Hamás acusó a Israel de "violación flagrante" del acuerdo de tregua después de que el país decidiera retrasar la liberación de 620 prisioneros palestinos que debían ser entregados a cambio de los seis rehenes israelíes que fueron liberados este sábado en Gaza.
"El no respeto por parte de la ocupación [Israel] de la liberación del séptimo grupo de prisioneros a la hora acordada en los términos del acuerdo es una violación flagrante del mismo", declaró Abdel Latif al-Qanou, portavoz del movimiento islamista Hamás, en un comunicado, en el que acusó al primer ministro israelí de "táctica dilatoria".
Más rehenes en Gaza
El brazo armado de Hamás publicó el sábado por la noche un video, aparentemente grabado durante el día en Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, que muestra a dos rehenes israelíes viendo la liberación de esta mañana de otros tres cautivos.
Las imágenes, cuya autenticidad no se pudo confirmar inmediatamente, muestran a dos hombres vestidos con la misma camiseta marrón de manga larga viendo la entrega de rehenes desde un coche y suplicando al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que llegue a un acuerdo con sus captores para liberarlos.