Los tres distribuidores de medicinas más grandes en Estados Unidos lograron una gran victoria cuando un juez federal dictó que no son responsables de la elevada adicción a los opioides en el estado de Virginia Oeste.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que los demandantes no demostraron que el volumen de opioides con receta distribuidos alrededor del condado de Cabell se debía a una conducta irrazonable de las tres compañías demandadas, esta siendo AmerisourceBergen, Cardinal Health y McKesson.
Para abastecer a las farmacias, las tres empresas entregaron más de 51 millones de dosis de analgésicos en el condado durante 2006 y 2014. Las autoridades locales acusan a las compañías de hacer una revisión floja con el volumen de encargos sospechoso que aprobaron. El juez culpó a los fabricantes de comercializar agresivamente con opioides de prescripción, en lugar de a las empresas que los distribuyen.
La crisis del opio, que ha causado más de 500.000 muertes en 20 años en Estados Unidos, ha desencadenado una oleada de demandas por parte de víctimas directas, ciudades, condados y estados que sufren los efectos colaterales.