El presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump aseguraron el martes las nominaciones presidenciales de sus partidos con victorias decisivas en una serie de elecciones primarias, con lo que se vislumbra una revancha en las urnas que muchos votantes no quieren.
Sin haber llegado siquiera a la mitad del calendario de primarias presidenciales, el martes marcó un momento de cristalización para una nación intranquila con sus opciones en 2024.
Ya no hay duda de que las elecciones de noviembre ofrecerán una revancha entre dos presidentes con deficiencias e impopulares. A sus 81 años, Biden es el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos, mientras que Trump, de 77 años, está acusado en cuatro casos penales. Su revancha, la primera entre dos presidentes de Estados Unidos desde 1912, ahondará casi con total seguridad las profundas divisiones políticas y culturales del país en los ocho meses de campaña que quedan por delante.
En un comunicado, Biden celebró su nominación al tiempo que señaló que Trump era una grave amenaza para la democracia.
Trump “está llevando a cabo una campaña de resentimiento, venganza y represalias que amenaza la idea misma de Estados Unidos”, afirmó.
Trump, en un video publicado en redes sociales, celebró lo que llamó “un gran día de victoria”.
Ambos candidatos dominaron las primarias celebradas en el martes en Georgia, un estado indeciso; en Mississippi, que es profundamente republicano, y en Washington, de tendencia democrática. Trump se impuso también en los caucus del Partido Republicano en Hawai.