Los iraníes reaccionaron este viernes con calma al anuncio de explosiones en el centro de Irán, atribuidas a represalias de Israel por el ataque del fin de semana, que fue celebrado por miles de personas en Teherán.
Situación en Irán
Las explosiones se produjeron en la zona de la ciudad histórica de Ispahán durante la madrugada y muchos iraníes se enteraron de ellas al despertar, sobre todo por las redes sociales. Así y todo, no parecían dispuestos a cambiar sus planes para el día de descanso semanal.
La mujer dijo que se enteró de las explosiones por la llamada de un amigo que vivía en el extranjero.
Las autoridades y los medios estatales restaron importancia a las explosiones, no reportaron daños ni heridos y afirmaron que estaban relacionadas con la destrucción por la defensa antiaérea de "objetos sospechosos" que volaban cerca de una base militar.
- La guerra, "destructiva" para todos -
Este "incidente" no fue mencionado por el presidente Ebrahim Raisi en el discurso que pronunció durante una gira por una provincia del noreste.
El tráfico aéreo, suspendido tras las explosiones, se restableció rápidamente, y varios aeropuertos restablecieron sus operaciones tras un breve cierre.
Mohsen, un taxista de Teherán, no oculta su temor a que la actual tensión degenere en un conflicto abierto entre Irán e Israel, dos potencias regionales.
"La guerra es destructiva. No solo para nosotros, sino para todo el mundo", afirma este hombre, de 60 años.
El ataque del sábado fue el primero lanzado directamente desde Irán contra Israel, en respuesta al bombardeo del consulado iraní en Damasco, atribuido al Estado hebreo, ocurrido el 1 de abril y que mató a siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, dos de ellos generales.
Pero para Alí, un trabajador de 48 años, "si Israel quiere atacar a Irán, nuestro deber es defenderlo con valentía, porque Israel no tiene derecho a interferir en nuestro país".
Manifestaciones
En Teherán y en varias ciudades las manifestaciones reunieron a algunos miles de partidarios del gobierno.
Ondeando banderas iraníes, palestinas o del movimiento chiita libanés, los participantes corearon los lemas antioccidentales usuales desde el advenimiento de la República Islámica en 1979.