Los presidentes de Colombia y Venezuela, Gustavo Petro y Nicolás Maduro, llamaron este martes desde la COP27 a establecer una ambiciosa alianza por la protección de la Amazonía, en la que está todo por concretarse.
"Si alguna responsabilidad tenemos los sudamericanos es detener la destrucción del Amazonas e iniciar un proceso de recuperación coordinada", afirmó Maduro.
Los dos mandatarios se felicitaron por el regreso al poder del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien se espera participe estos días en la COP27, y Petro enfatizó que la entrada del gigante sudamericano en la alianza "es absolutamente estratégica".
Las ambiciones son grandes para lo que de momento es una declaración de intenciones con múltiples pistas en estudio y que quiere abarcar a los nueve países de la cuenca amazónica.
Petro, propulsor de la iniciativa, llamó a involucrar a Estados Unidos, puesto que es "el país que más contamina" en el continente.
La superpotencia tiene al sur "la esponja que más CO2 absorbe en el continente americano".
Del lado de la financiación, llamó a "abrir un fondo", que deberá contar "con presupuesto nuestro" y también con "el aporte de las empresas privadas mundiales y de los Estados del mundo".
El dirigente izquierdista colombiano recordó el anuncio hecho la víspera de que su país movilizará 200 millones de dólares anuales durante 20 años para la conservación de la Amazonía.
Y apeló a la solidaridad de los organismos multilaterales, desde una COP27 que tiene en la agenda el estudio de mecanismos para paliar los daños y pérdidas causados por el cambio climático en los países en desarrollo.
"Es un mensaje político bien importante", el de Petro y Maduro, pero "el asunto es cómo se materializan esas intenciones", valoró en comentarios a AFP Harol Rincón Ipuchima, un dirigente indígena colombiano del pueblo Maguta y actualmente copresidente del caucus indígena de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Queremos "dialogar para mirar de qué manera la cuenca amazónica le aporta a dinamizar las economías", no desde la minería, el petróleo o el carbón, sino desde los servicios ambientales por ejemplo o los mercados de carbono, añadió este dirigente indígena, que afeó a Petro no haber hablado todavía con ellos, "los dueños del territorio".
Según la organización Amazon Conservation, que monitorea la deforestación de la región, en torno al 13% de la biomasa original amazónica ya ha desaparecido.
- La ecuación de los hidrocarburos -
El mismo presidente colombiano reconoció los "sinsabores" que suponen dentro de estos planes las grandes reservas de carbón e hidrocarburos en toda la región, empezando por Venezuela, pero reiteró su discurso firme de terminar a plazo con el uso de energías fósiles.
Harol Rincón Ipuchima matizó que la cuestión de qué hacer con los combustibles fósiles en la región es un dilema que afecta a todos.
"No es sólo Venezuela, Colombia también tiene una cantidad de empresas petroleras que están en los territorios. Igual Perú, igual Bolivia y Ecuador", añadió.
"Ahí devastaron territorios de pueblos indígenas amazónicos".
Maduro y Petro fueron los únicos líderes latinoamericanos presentes en esta edición de la COP27 de marcado carácter africano, y pendiente queda plantear la iniciativa cara a cara a otros presidentes, en una reunión que el líder colombiano quiere fijar a inicios de 2023.
Una fuente diplomática peruana presente en el acto indicó a AFP que estas iniciativas "siempre son bienvenidas", sin poner fecha a una conversación entre Petro y el presidente Pedro Castillo para abordar la propuesta.
A nivel institucional, Maduro y Petro animaron igualmente a relanzar dos instituciones ya existentes, el Tratado de Cooperación Amazónica (TCA) y el Parlamento Amazónico.