El "horror" del Holocausto no puede ser "ni olvidado ni negado" y el mundo debe luchar para debilitar la "plaga" del antisemitismo, dijo el papa Francisco el domingo, en vísperas del 80 aniversario de la liberación del campo de Auschwitz-Birkenau.
También invitó a todo el mundo a colaborar para "erradicar la plaga del antisemitismo, junto con cualquier forma de discriminación y persecución religiosa".
Auschwitz-Birkenau se ha convertido en el símbolo del genocidio perpetrado por la Alemania nazi contra seis millones de judíos europeos, un millón de los cuales murieron allí entre 1940 y 1945, así como más de 100.000 no judíos.
Este lunes, una ceremonia oficial en presencia de unos cincuenta sobrevivientes y 54 delegaciones internacionales marcará el 80 aniversario de su liberación.