El papa Francisco "sigue con preocupación y dolor" la situación en Haití, donde bandas criminales siembran el caos desde hace varios días, y hace un llamamiento a la paz y la reconciliación, expresó tras la oración del Ángelus este domingo.
A continuación, el papa Francisco pidió a todas las partes que trabajen por la paz y la reconciliación, "con el renovado apoyo de la comunidad internacional".
Las bandas criminales, que controlan la mayor parte de la capital, Puerto Príncipe, y las carreteras que conducen al resto del territorio, atacan desde hace varios días comisarías, prisiones y tribunales.
Las pandillas y una parte de la población exigen la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, que está fuera del país.
Según los últimos reportes, Henry está en Puerto Rico luego de su llegada tras un viaje al extranjero.
El gobierno de Haití decretó el estado de emergencia en el departamento del Oeste que incluye a Puerto Príncipe, así como un toque de queda nocturno de difícil aplicación por las fuerzas del orden que ya se ven desbordadas.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 362,000 personas -de las cuales más de la mitad son niños- están actualmente desplazados en Haití, cifra que ha subido un 15% desde el inicio del año.