La vicepresidenta de los Estados Unidos (EEUU), Kamala Harris, y los líderes de Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda y Canadá prometieron presionar a Corea del Norte en una reunión de emergencia este viernes después de que Pyongyang lanzara un misil balístico intercontinental.
"Condenamos firmemente estas acciones y reiteramos el llamado para que Corea del Norte cese estos actos ilegales y desestabilizadores", dijo Harris a los periodistas antes del inicio de la reunión.
Japón afirmó que el misil cayó en sus aguas.
Este lanzamiento se produce en un momento de crecientes tensiones con Corea del Norte y Estados Unidos, que cree que el país puede estar preparando un séptimo ensayo nuclear.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que los seis líderes que participaron en la reunión advirtieron de una "respuesta firme y decidida" si Corea del Norte lleva a cabo una prueba nuclear.
Antes de la reunión, Harris dijo en un encuentro con empresarios al margen del Foro de la APEC que "Estados Unidos está aquí para quedarse".
El gobierno demócrata de Joe Biden busca estrechar los vínculos en la región y después de Tailandia, Harris se desplazará a Filipinas, donde visitará una isla cercana a una zona marítima en disputa con Pekín, en el mar de China Meridional.
Si bien Estados Unidos sostiene un tono firme frente a China, algunos altos cargos en Asia han cuestionado el compromiso económico de Estados Unidos en la región.
El gobierno de Biden continuó la política de su predecesor Donald Trump, pasando la página a la era de los acuerdos comerciales, que son impopulares en el electorado estadounidense.
Pese a sus declaraciones sobre un compromiso de Estados Unidos, Biden no participó en la cumbre de la APEC para asistir a la boda de su nieta que se celebrará en la Casa Blanca el sábado.