Al menos ocho personas murieron y once están desaparecidas por un alud de tierra registrado el lunes por la noche en la carretera que conecta Bogotá con el sureste de Colombia, a la altura del municipio de Quetame, en el departamento de Cundinamarca, según un balance parcial de organismos de emergencia divulgado este martes.
De su lado, el cuerpo de Bomberos del departamento de Cundinamarca informó que "debido a las fuertes precipitaciones presentadas en la tarde y la noche de ayer, sobre las 11h15 de la noche se presentó una avenida torrencial en la vereda Naranjal".
El deslizamiento de tierra ocurrió cerca a un puesto de peaje ubicado a unos 60 kilómetros de la capital Bogotá y destruyó un puente vehicular. Grandes piedras y lodo obstruyen a esta hora la vía entre Bogotá y Villavicencio, uno de los principales corredores de carga del país, constató un reportero de la AFP. La carretera, donde esa clase de derrumbes son habituales, permanece cerrada y varios camiones y motocicletas quedaron atrapados en la zona.
-Dos metros de barro-
"La muerte que llega a Quetame, Cundinamarca, demuestra la imperiosa necesidad de ordenar el territorio alrededor del agua (...) Mi sentido pésame a las familias víctimas", escribió en su cuenta de Twitter el presidente, el izquierdista Gustavo Petro.
Este martes se anunció que el Ejército desplazó a 80 militares a la zona para ayudar en la búsqueda de los desaparecidos.
Los bomberos evacuaron a una cuarentena de sobrevivientes. Seis de ellos fueron llevados con heridas a centros médicos.
Medios locales mostraron monumentales embotellamientos en la salida de Bogotá a Villavicencio, principal ciudad del suroriente colombiano
La temporada de lluvias en Colombia inició en junio y suele extenderse hasta noviembre. El año pasado dejó unos 300 muertos y 700.000 afectados, incluidas 34 personas que murieron cuando el autobús en el que viajaban quedó sepultado bajo un alud en el occidente del país.