Centenares de salvadoreños protestaron este domingo contra el Gobierno de Nayib Bukele para exigir el cese delos atropellos a los derechos humanos, denunciar la falta de acciones para localizar a los desaparecidos y retrocesos en materia de género en una manifestación que coincidió con los actos de la Independencia de Centroamérica.
La protesta coincidió con los actos de conmemoración de los 203 años de independencia de Centroamérica de España, que incluyeron desfiles de soldados, policías y estudiantes.
Portaron pancartas con mensajes como "no más corrupción", "libertad para mi familiar", "no más criminalización de sindicalistas" y "no más régimen". Gritaban, además, consignas como "vivos se los llevaron, vivos los queremos" y "defendemos inocentes, no delincuentes".
El coordinador del Movimiento de Víctimas del Régimen (Movir), Alfredo Mejía, dijo a EFE que el régimen de excepción, aprobado por el Congreso a petición del Gobierno tras una escalada de asesinatos atribuido a las pandillas, se ha convertido en un "régimen de represión".
Detenidos
El activista denunció que, a pesar que esa medida suma más de dos años de vigencia y más de 81.900 detenidos, se siguen registrando "detenciones arbitrarias" bajo engaño de las autoridades y sin órdenes de captura, además de amenazas contra los abogados que defienden a las personas detenidas.
También se manifestaron ambientalistas, sindicalistas, lisiados de la guerra civil (1980-1992) y algunos simpatizantes de la oposición.
Amaranta Portillo, de la Resistencia Feminista, comentó a EFE que se unieron a la manifestación para denunciar, lo que a su juicio, es una profundización de la invisibilización y violación de los derechos de las mujeres.
"Aparentemente, vivimos en una realidad perfecta, en la que aquí no se muere nadie, pero cada semana tenemos una mujer asesinada en las manos de sus parejas y si antes había violaciones y acosos de parte de los criminales, ahora también los militares lo hacen", apuntó.
También denunció la falta de presupuestos para programas de prevención de violencia machista, la supresión de programas de educación en género y la existencia de "mujeres criminalizadas por defender derechos".
Las autoridades salvadoreñas atribuyen al régimen de excepción, que suspende garantías constitucionales, una drástica reducción de los homicidios, mientras que las organizaciones humanitarias dan cuenta de más de 300 muertes de detenidos y más de 6.400 denuncias de atropellos.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, suma casi tres meses y medio desde que comenzó su segundo mandato, pese a la prohibición constitucional, con la economía como principal reclamo de la población.