Al menos cinco personas murieron por inundaciones debido a lluvias torrenciales el domingo en Petrópolis en Brasil, informaron este lunes las autoridades de Río de Janeiro sobre la ciudad serrana que registró en febrero la peor tragedia de su historia, con 233 fallecidos.
Además, "hay registro de cuatro personas desaparecidas" en el centro de la ciudad, añadió la nota.
Por otra parte, en la costera Angra dos Reis, dos personas murieron tras la caída de un árbol sobre su automóvil a raíz de las lluvias.
Hasta la madrugada del lunes, Defensa Civil había registrado en Petrópolis 95 incidentes, la mayoría por deslizamientos.
Videos registrados por habitantes del lugar y viralizados en redes sociales volvieron a mostrar calles convertidas en ríos correntosos con el agua arrasando todo a su paso, imágenes similares a las registradas hace poco más de un mes.
Las cruces plantadas en una plaza en homenaje a las víctimas de febrero también navegaron en el agua.
La alcaldía retiró una veintena de vehículos que habían sido arrastrados.
"Hasta el momento, el cuerpo militar de bomberos de Río de Janeiro recibió más de 50 llamados por deslizamientos y (pedidos de) rescate de personas aisladas en distintos puntos", indicó el comunicado.
La alcaldía de esta antigua ciudad imperial de Brasil, un pintoresco destino turístico al norte de Río de Janeiro, activó el domingo una veintena de centros de apoyo ante los pronósticos de lluvias, donde se brindó atención a 574 personas la madrugada del lunes.
Unos 150 militares realizaban en la mañana tareas de rescate, con apoyo de fuerzas especializadas de búsqueda y rescate, entre otras. Unas 28 personas fueron rescatadas con vida.
En una muestra de la intensidad del aguacero del domingo, la localidad de São Sebastião, en el municipio de Petrópolis, acumuló 403,6 milímetros en 10 horas.
El pronóstico para este lunes en la zona indica lluvias moderadas a débiles en la zona de Petrópolis, Río de Janeiro.
La ciudad fue azotada el 15 de febrero por el peor temporal desde 1932, que provocó deslizamientos en barrios erigidos en las laderas de las montañas e inundaciones, con un saldo de 233 muertos.
Según los científicos, el cambio climático está agravando la frecuencia e intensidad de estos fenómenos climáticos.