Miles de afganos y ciudadanos extranjeros tratan de huir de la crisis en Afganistán. Las Naciones Unidas (ONU) y la OTAN dejaron claro sus prioridades en las operaciones de evacuación y asistencia en el país. Más de 13 aviones C-17 de la fuerza aérea de los Estados Unidos aterrizaron este viernes en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai en Kabul. 12 de ellos despegaron con más de 5 mil ciudadanos americanos a bordo.
A las afueras del aeropuerto 50 mil afganos, que trabajaron para las Fuerzas Internacionales de Asistencia y Seguridad esperan bajo el sol con la esperanza de recibir una visa especial para abordar un transporte que podría salvarles la vida. Como fue el caso de este ciudadano afgano que por razones de seguridad no quiso mostrar su rostro pero si dejar su testimonio.
"Estuvimos 72 horas en Kabul y esas 72 horas fueron muy duras. Fue una pesadilla para mí y para mi familia. Los talibanes llegaron a Kabul durante la noche y al día siguiente, a las 8 am, el primer grupo armado apareció en mi casa buscándome. Me buscaban con fotos mías en la mano. Se los mostraban a mis vecinos porque yo era policía y trabajaba para el ministro del Interior", señaló un ciudadano afgano refugiado con asilo político en Italia.
La amenaza mortal no solo proviene de los extremistas talibanes. Una segunda sequía en tres años dejará a 20 de los 26 millones de afganos en una situación de inseguridad alimenticia.
"Revisamos esa estimación de quiénes y cuántos necesitábamos llegar a 20 millones, el total de este año. Por lo tanto, en este momento estamos ampliando la escala en nuestras regiones para tratar de satisfacer las necesidades de nueve millones de personas al mes", manifestó el vicedirector del Programa Mundial de Alimentos en Afganistán.
La ONU pidió a los países vecinos de Afganistán abrir sus fronteras. Como es el caso en el límite con Pakistán.
La buena voluntad y el mandato del aparato de las Naciones Unidas no fue compartido por todos sus países miembros.
El gobierno de Polonia detuvo a 32 migrantes afganos en su frontera sin permitirles paso.
Y en Grecia ministros de gobierno inspeccionaron la frontera con Turquía ante el inminente flujo migratorio por este país hacia Europa.