Un abogado del príncipe Enrique defendió el viernes en Londres que, pese a vivir en Estados Unidos, el nieto de la reina "siempre" considerará el Reino Unido como "su hogar", en el marco de un procedimiento judicial para obtener protección policial. Al dejar de ser miembros activos de la familia real británica, Enrique y su esposa Meghan perdieron la protección policial que se les brindaba a costa de los contribuyentes en el Reino Unido.
La pareja, que abandonó el país en 2020 y se instaló en California, donde nació y creció Meghan, tiene protección privada en Estados Unidos, pero Enrique argumenta que no pueden acceder a la información que necesitan para mantener a su familia a salvo cuando están en suelo británico.
El verano pasado, el coche de el príncipe Enrique fue perseguido por los paparazzi tras salir de un acto benéfico. Al día siguiente, él y su hermano mayor Guillermo inauguraron una estatua de su madre Diana, que murió en un accidente de coche en 1997 en París, siendo perseguida por los fotógrafos.
Enrique presentó esta demanda en septiembre, pero de momento la justicia aún estudia si acepta abrir un procedimiento sobre la cuestión de fondo.