El consultor en finanzas corporativas, Eric Molino habló sobre la economía panameña, esta enfrenta una serie de desafíos que han incrementado la percepción de riesgo entre inversionistas y calificadoras de crédito. El crecimiento se ha desacelerado, la deuda pública ha aumentado y las decisiones recientes en materia fiscal y de seguridad social no han logrado disipar la incertidumbre sobre la estabilidad financiera del país.
La reforma de la Caja de Seguro Social y la reacción de las calificadoras
A pesar de la reciente aprobación de la ley de la CSS, las calificadoras de riesgo han mantenido su preocupación, ya que la reforma no incluyó el aumento en la edad de jubilación, un elemento clave para la sostenibilidad del sistema. Sin este ajuste, el estado deberá aportar mil millones de dólares adicionales, lo que se suma al déficit fiscal ya existente.
Este escenario ha llevado a los analistas financieros a preguntarse cómo se cubrirá esta obligación sin afectar aún más las finanzas del país. Si no se toman medidas claras y efectivas, Panamá corre el riesgo de perder su grado de inversión, lo que encarecería el acceso a financiamiento y podría afectar la estabilidad económica a largo plazo.
Opciones para estabilizar la inversión y economía
El país tiene dos alternativas principales: reducir el gasto público y aumentar los ingresos, según Eric Molino.
En la reducción del gasto, es fundamental consolidar instituciones y reducir la planilla estatal, que ha crecido significativamente en los últimos años.
Para el aumento de la recaudación, en lugar de subir impuestos, una medida que podría frenar aún más la actividad económica, el gobierno debe enfocarse en incentivar el crecimiento empresarial y mejorar la eficiencia en la recaudación fiscal.
Automatización y digitalización del sistema tributario: Panamá debe modernizar sus procesos fiscales, permitiendo que los contribuyentes puedan declarar y pagar sus impuestos de manera más sencilla a través de la banca privada. Actualmente, la burocracia en este proceso fomenta la evasión y la ineficiencia. La digitalización ayudaría a aumentar la recaudación sin la necesidad de aumentar impuestos.
La construcción, por ejemplo, enfrenta incertidumbre sobre la continuidad de la ley del interés preferencial y otras regulaciones. Definir una dirección clara en estas áreas podría incentivar la inversión y dinamizar la economía, comentó.
Atracción de inversión extranjera: Panamá debe enviar señales claras de que sigue siendo un país atractivo para hacer negocios, garantizando seguridad jurídica y estabilidad regulatoria. El reto principal es tomar decisiones estratégicas que garanticen el crecimiento económico y la sostenibilidad fiscal, concluyó.