Desempleo en Panamá mejora, pero empeora la informalidad

Entre enero y mayo de este año, el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) tramitó 120,258 nuevos contratos laborales, pero durante el mismo periodo del 2019 procesó 171,537. Es decir, pasamos de generar 3,079 nuevos informales por mes en el 2019 a 10,008 en el 2022.

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El experto laboral, René Quevedo, explicó a EcoTv que estamos generando un tercio menos empleos formales y más del triple de los informales que en el año prepandemia.

"Existe una relación directa entre la inversión privada y la generación de empleos dignos. El Mitradel pasó de tramitar 445 mil nuevos contratos laborales en el 2017 a 240 mil en el 2022. En otras palabras,205 mil vacantes, contratos, salarios y cotizaciones a la CSS menos en 5 años, al tiempo que pasamos de generar unos 1,900 informales por mes en el 2017 a más de 10 mil en el 2022", sostuvo Quevedo. "Existe una relación directa entre la inversión privada y la generación de empleos dignos. El Mitradel pasó de tramitar 445 mil nuevos contratos laborales en el 2017 a 240 mil en el 2022. En otras palabras,205 mil vacantes, contratos, salarios y cotizaciones a la CSS menos en 5 años, al tiempo que pasamos de generar unos 1,900 informales por mes en el 2017 a más de 10 mil en el 2022", sostuvo Quevedo.

Durante este tiempo en Panamá, se generó empleo formal donde hubo inversión: Minería, Energía y Educación, pero 90% de la contracción laboral ocurrió en cuatro sectores: Construcción (50%), Turismo (19%), Comercio (14%) e Información & Comunicaciones (7%), reducciones directamente relacionadas a menores niveles de inversión privada.

Del 2017 al 2022, la población económicamente activa creció en 147 mil personas, pero se cerraron 205 mil plazas, creando un déficit de 352 mil personas que quieren trabajar y no encuentran empleo digno.

Una encuesta a los ciudadanos, presentada por Domingo Barrios, presidente de The Marketing Group destaca que el 62% de los entrevistados que se encuentran desempleados o con un trabajo informal, manifiestan no tener un trabajo formal hace más de 2 años.

"Esto evidencia que enfrentamos una crisis laboral, que no es de empleo sino de confianza. Urge transmitir confianza de que invertir en Panamá es buen negocio, ya que mientras no haya inversión privada, seguiremos generando informales y condenando a muerte a la CSS", destacó René Quevedo. "Esto evidencia que enfrentamos una crisis laboral, que no es de empleo sino de confianza. Urge transmitir confianza de que invertir en Panamá es buen negocio, ya que mientras no haya inversión privada, seguiremos generando informales y condenando a muerte a la CSS", destacó René Quevedo.

Complejo y preocupante

Para el economista Felipe Chapman el tema del empleo es un tema complejo y preocupante. Recordó que muchas personas y hogares todavía no han recuperado los niveles de ingresos que tenían antes de la pandemia, al igual que en el mercado de trabajo, donde no se han recuperado los empleos formales.

Resaltó que en los casos en que se recuperaron los puestos asalariados lo han hecho a niveles de ingresos más bajos y tomará un tiempo recuperar eso.

"Evidentemente hay elementos de fondos que dificultan que un país como Panamá logre generar más empleo formal asalariado y que no tenga niveles inaceptables de trabajo informal", señaló Chapman. "Evidentemente hay elementos de fondos que dificultan que un país como Panamá logre generar más empleo formal asalariado y que no tenga niveles inaceptables de trabajo informal", señaló Chapman.

Y es que el efecto humano de la pandemia fue el mayor y aún no nos hemos recuperado de ello, si se enfoca en dos elementos: el empleo y los ingresos.

Reglas laborales en Panamá

Felipe Chapman atribuyó parte del problema a que tenemos unas reglas laborales o un mercado laboral con niveles de rigidez y de inflexibilidad muy superiores a la inmensa mayoría de los países en América Latina, lo que es un obstáculo para la generación de empleo formal que propicia el crecimiento de la informalidad. Felipe Chapman atribuyó parte del problema a que tenemos unas reglas laborales o un mercado laboral con niveles de rigidez y de inflexibilidad muy superiores a la inmensa mayoría de los países en América Latina, lo que es un obstáculo para la generación de empleo formal que propicia el crecimiento de la informalidad.

A esto se suma, la preparación académica, la educación y el entrenamiento técnico y profesional que dificulta a los buscadores de trabajo, en su mayoría jóvenes, colocarse en el mercado del trabajo porque no cuentan con las aptitudes ni la preparación que la economía está demandando.

Entre ellas se encuentran profesiones como: técnicos en informática, inteligencia artificial, análisis de datos y otros campos en los cuales tenemos déficit, convirtiéndose en un enorme obstáculo para que los ciudadanos obtengan empleos formales, asalariados y a mejores niveles de ingresos.

Actualmente, los empresarios reportan una escasez de talento en: servicios de comunicación, transporte, logística y automotriz, Finanzas y bienes raíces, tecnologías de la información, bienes de consumo y servicios, manufactura, Ciencias de vida y la salud, energía y servicios públicos.

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