En los próximos 10 años los informes actuariales hablan de que el déficit del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja de Seguro Social (CSS) puede ser de aproximadamente 14 mil millones de dólares, indicó el presidente del Consejo Interamericano de Comercio y Producción, Eric Molino Ferrer.
La actual situación de la CSS es uno de los desafíos económicos que deberá afrontar la nueva administración de gobierno en el próximo quinquenio. Para Carlos Araúz, economista, el tema debe atacarse en los próximos seis meses con una devoción extraordinaria de urgencia por el ribete de índole socioeconómica, las consecuencias del sector financiero y el estrés que va a crear en las familias.
Fin de las reservas
Este año se acaban las reservas del programa de IVM de la CSS. Adicionalmente, los pagos a los jubilados aumentan cada año y los ingresos de la cuota obrero-patronal que se designan a este programa no son suficientes para hacerle frente a estos compromisos, por lo que se toma dinero de las reservas para pagar las pensiones.
Para Molino Ferrer, el sistema desde su concepción ha sido insostenible, porque dependía de que la demografía se mantuviese, pero hemos tenido cambios demográficos en las últimas décadas y ahora hay una situación donde no alcanzan las personas que están trabajando para mantener a los jubilados.
Por su parte, Pablo Gutiérrez, cofundador del Movimiento Panamá Joven, explicó que los estimados están diciendo que el monto total que se va a tener que pagar en pensiones en dólares de hoy son $75 mil millones. “Para poner eso en perspectiva, cuando lo analizamos con el PIB del 2023, estamos hablando de casi el 95% del PIB, lo cual es un número extremadamente grande”.
Medidas paramétricas
Aunque el economista Araúz considera que las medidas paramétricas, en su dimensión total, son prácticamente inevitables, recomienda empezar con acciones que el gobierno puede controlar, como, por ejemplo: planillas brujas, bolsones políticos, acabar, limpiar y erradicar.
En esa misma línea, Molino Ferrer destacó que toca hacer medidas paramétricas porque no hay alternativas, pero que deben venir acompañadas por un compromiso firme del Estado de que va a mejorar la operación. “Para que esto sea sostenible tiene que verse desde la óptica de que el ingreso que recibe el fondo tiene que cubrir los costos; de lo contrario, vamos a estar perpetuamente endeudando al país para pagar un fondo que es insostenible”.
Molino Ferrer advierte que se inclina más hacia un sistema en donde las aportaciones sean individuales y que no se fusionen los sistemas porque los propios informes de la Organización Internacional de Trabajo advierten que la fusión de los sistemas simplemente patea la bola hasta el 2028.
Recomendaciones de especialistas
El cofundador del Movimiento Panamá Joven indicó que si la expectativa de vida aumenta de 70 a 75 años, en cierta proporción tiene que aumentar la edad de jubilación porque tiene que sopesar que las personas están viviendo más tiempo y los ahorros y el sistema tienen que ser sostenibles y tienen que ser adecuados para poder pagar esas pensiones por más tiempo.
“Los ajustes pueden ser escalonados, no tienen que ser todos de un solo tiro, por así decirlo. ¿Qué quiero decir con esto? Tomemos el aumento en las cuotas. Las cuotas no tienen que aumentar de un año para otro, necesariamente de forma abrupta”, insistió Gutiérrez.
En tanto, Molino Ferrer manifestó que hay que incluir el tema de crear políticas para reducir la informalidad porque actualmente tenemos 756 mil personas informales, lo que hay que hacer es tratar de convertir en formales a todos esos colaboradores para subir la recaudación. “Estamos hablando de casi el 47% de la población ocupada, o sea que no es un número menor”.
Visión del Gobierno
Para Felipe Chapman, ministro de Economía y Finanzas, lo ideal es revisar todos los elementos incluyendo que los contribuyentes pongamos dinero a través del gobierno nacional para que nadie deje de cobrar su jubilación, pero esto va a requerir de un desprendimiento extraordinariamente amplio de toda la sociedad.
La recomendación para el país, según Chapman, es que haya un diálogo sincero, franco, donde se evalúen todas las opciones de todas las corrientes de pensamiento para lograr un entendimiento como sociedad y poder hacer que este programa sea viable y que nadie deje de cobrar su pensión.