Tras ser aprobado en tercer debate, el polémico proyecto de ley que impide a los partidos políticos aplicar la revocatoria de mandato, se encuentra en el Órgano Ejecutivo en espera de la firma del presidente Laurentino Cortizo. El fondo de la reforma impulsada por los disidentes de Cambio Democrático y respaldada por la bancada del PRD, es blindar las decisiones parlamentarias de los diputados y evitar que sean causal de expulsión o revocatoria. De ser sancionada la ley, existiría un choque jurídico con el artículo 151 de la Constitución que le da esas facultades a los partidos políticos.
Para la exdiputada Ana Matilde Gómez, la revocatoria de mandato como una facultad de los partidos políticos a sus miembros, ya está en la constitución. Por ende, no se puede crear una ley que quite esa facultad. Gómez opinó que si se desea dejar esta voluntad en manos de los ciudadanos, se debe ampliar la figura, para que además de los partidos políticos, las personas también puedan proponer acciones de revocatoria.
Según el exfiscal electoral, Boris Barrios, la ley no violaría la constitución, ya que el diputado actúa en interés de la nación, representando al mismo tiempo al partido político y al electorado. Recientemente el independiente Juan Diego Vásquez, presentó una propuesta para reformar la constitución y ampliar los mecanismos de revocatoria.
"El diputado tiene libertad para votar según el interés de la nación y no en el interés del partido", dijo Boris Barrios, exfiscal electoral.
Por su parte, el diputado Panameñista, Bernardino González, también llevó ante el pleno un anteproyecto para que el electorado se involucre en la revocatoria. Esta última iniciativa del diputado Bernardino González es rechazada por el presidente del Partido Panameñista, José Isabel Blandón.