Ver a la región Latinoamericana provoca enorme preocupación. No contentos con el atraso de varios años en materia de eliminación de la pobreza y pobreza extrema provocado por la terrible pandemia de la Covid 19, el economista Carlos Araúz considera que la gran mayoría de los países, ahora enfrentan grandes déficit fiscales y políticas monetarias que ponen en tela de duda, la sostenibilidad del crecimiento para crear oportunidades para salir adelante. De acuerdo a sus previsiones de crecimiento, Panamá está en una posición privilegiada. Junto a República Dominicana, el país estará gozando de un crecimiento económico de 4.6%, considerablemente por encima de la región.
Araúz indicó que uno de los índices que deben medirse con más certeza y utilizarlo para crear políticas públicas que resuelvan problemas de raíz, son el índice de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo y el índice de progreso social que lo ha medido el INCAE por varios años ya. Ambos pudiesen dar mejores luces de cómo y dónde asignar recursos para comprender, porque el ingreso per capita se queda muy corto al determinar las acciones que debemos tomar para hacer de Panamá un mejor lugar para sus ciudadanos.
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Según el analista, es de vital importancia crecer económicamente pero debemos hacerlo responsablemente y sin aspirar más allá de nuestro potencial. El número ideal para Panamá anda por el orden del 5.5 al 6% como potencial de sano crecimiento. Aspirar a un crecimiento arriba de estas cifras, podría desencadenar una onda inflacionaria peligrosa y abajo de ese nivel pues no alcanza para generar bienestar.
El experto manifestó que el 4.6% de crecimiento económico, pronosticado por CEPAL para Panamá en 2023, está lejos del potencial de crecimiento de la economía local.
Para el economista, los esfuerzos deben ir encaminados a mejorar productividad y competitividad para que el crecimiento se transforme en oportunidades y guíe hacia el bienestar, originando espacios para tomar acciones hacia la paridad de género, la inserción laboral juvenil, el enfoque en transparencia y gobernanza.