El reloj marca las 7:00 a.m., en el Centro Educativo Bilingue Carlos A. Mendoza, en el corregimiento Belisario Porras, los padres de familia, como si fuera un día normal de clases, llevan a los niños a las aulas para que continúen con el proceso de aprendizaje, después de dos años donde los estudiantes se vieron afectados con los planteles cerrados a causa de la pandemia. "En la mañana tenemos el grupo de sexto grado uno, dos de cuarto grado y uno de tercero; en la tarde tenemos uno de cuarto,uno de quinto y uno de prekinder", explicó la maestra, Xiomara Correa. El ambiente de alegría de los estudiantes en estos salones de clases contrasta con la realidad de otras escuelas del país que están cerradas, debido a que los docentes abandonaron las aulas para ir a las protestas, pero sin recibir un descuento salarial.
Mesa única de diálogo crea subcomisión para educación
Otro plantel educativo que no ha parado la jornada de enseñanza en el distrito de San Miguelito es el Centro Escolar Básico General Josefina Tapia. Aquí los alumnos, además de recibir clases, al ritmo de los instrumentos musicales, con los tambores y redoblantes, se preparan para los desfiles del mes de la patria.
La exministra de educación, Lucy Molinar, recomendó al gobierno tomar medidas urgentes para evitar más afectaciones hacia la población estudiantil.
La huelga de los maestros está centrada en el 6% del Producto Interno Bruto destinado a la educación.