Un robot autónomo logró unir, bajo la supervisión de un cirujano, dos partes del intestino de un cerdo, un gran avance en la delicada cirugía de tejidos blandos del organismo, donde el riesgo de complicaciones es elevado.
Star es más manejable y preciso que el robot manual Vinci, que ya se comercializa, según los investigadores.
" Al eliminar la intervención humana, los robots autónomos podrán potencialmente reducir las complicaciones e incrementar la seguridad y eficacia de las intervenciones quirúrgicas en los tejidos blandos. Estas conciernen a unos 45 millones de personas por año en Estados Unidos", estiman los autores.
Según un estudio publicado el martes, los errores médicos, principalmente en hospitales, son la tercera causa de muerte en Estados Unidos.