Moscú, Rusia | AFP | lunes 14 de septiembre de 2020.
Ambos jefes de Estado se encontraron en Sochi, una ciudad balnearia del sur de Rusia. Se trata del primer desplazamiento de Lukashenko al extranjero desde su cuestionada reelección del 9 de agosto, que desencadenó un movimiento de protesta histórico en Bielorrusia.
Durante su reunión, Lukashenko confirmó a Putin que quiere "hacer modificaciones" a la Constitución, según el Kremlin, la única solución de su gobierno para intentar salir de la crisis política.
Lukashenko no ha dado detalles concretos sobre este proyecto de revisión constitucional, salvo que será validado mediante referéndum.
Esta visita tuvo lugar después de que varias decenas de miles de manifestantes marcharan una vez más en Minsk por quinto domingo consecutivo exigiendo la partida del jefe de Estado, en el poder desde 1994, una movilización cada vez más fuerte a pesar de la detención o el exilio de los principales opositores.
Al inicio de la reunión, Putin dijo estar "convencido" de que con la "experiencia del trabajo político" de Lukashenko el país saldrá de la crisis.
En Bielorrusia continúa la movilización contra esta reelección, considerada fraudulenta, con otra gran marcha, el pasado domingo en Minsk y otras ciudades del país.
La policía anunció este lunes que arrestó en total a 774 personas, más de 500 sólo en Minsk, al margen de esta movilización denominada "Marcha de los Héroes", en referencia a las víctimas de la represión que ha provocado al menos tres muertos, decenas de heridos y miles de detenidos.
Según, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, los dos presidentes tuvieron un encuentro en Sochi "constructivo", en el que abordaron "las relaciones bilaterales y la cooperación económica", así como asuntos militares y de energía.
- La legitimidad del interlocutor -
La líder de la oposición, obligada a exiliarse en Lituania, Svetlana Tijanóvskaya increpó a Putin.
"Lamento que haya decidido mantener diálogo con el usurpador y no con el pueblo bielorruso", señaló en un mensaje difundido por su servicio de prensa.
Tijanóvskaya reivindica la victoria en las elecciones del 9 de agosto, tras entrar en política en a principios de este año tras la detención de su marido, a quien reemplazó.
En su opinión, cualquier acuerdo ruso-bielorruso firmado por Lukashenko sería "inválido legalmente" dado que su reelección fue "ilegítima".
Lukashenko sigue siendo "el presidente legítimo del país y el interlocutor" de Putin", aseguró, por su parte, Peskov.
Además del apoyo político de Putin, Lukashenko también necesita ayuda económica.
Peskov confirmó que Moscú acordó un préstamo de 1.500 millones de dólares a Bielorrusia, cuyas dificultades económicas aumentaron con la crisis del coronavirus.
Esta ayuda, según los expertos, permitiría al Kremlin invocar la enorme dependencia financiera de Minsk de Rusia. Y, en particular cuando las sanciones occidentales comienzan a esbozarse a causa de la represión.
- Giro de 180 grados -
Las relaciones ruso-bielorrusas se tensaron de manera considerable en los últimos meses y Lukashenko acusó reiteradamente a Moscú de intentar derrocarlo con el objetivo de convertir a su país en un vasallo.
Pero Lukashenko dio un giro de 180 grados para obtener su apoyo frente a las enormes manifestaciones, organizadas en su opinión por Occidente.
Desde el comienzo de la protesta, se presenta como el último baluarte de Rusia frente a las ambiciones occidentales.
Este acercamiento entre Moscú y Minsk ha sido juzgado con dureza por Estados Unidos.
"Si el Kremlin continúa en este camino, corre el riesgo de que el pueblo bielorruso, que no tiene ninguna hostilidad hacia Rusia, se levante contra Moscú", señaló el viernes el número dos del departamento de Estado del país norteamericano, Stephen Biegun.
Las figuras de la oposición bielorrusa, la mayoría detenidas o en el exilio, han insistido desde el principio en que su movimiento está dirigido contra Lukashenko y no es ni anti-ruso ni pro-occidental.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDH) propone la celebración de una reunión de emergencia, el viernes, para tratar la situación en Bielorrusia a causa de la represión y las denuncias de torturas a los detenidos.
FUENTE: Agencia AFP