A bordo de avión del papa, Italia | AFP | martes 26 de noviembre 2019
"Es la primera vez que un escándalo financiero del Vaticano se destapa desde dentro", reconoció el pontífice argentino al referirse a los registros hechos a las oficinas de la Secretaría de Estado y a la suspensión del director de la Agencia de Información Financiera por ilegalidades de carácter financiero.
La justicia vaticana investiga el opaco circuito para la adquisición de un prestigioso edificio en el corazón de Londres con dineros provenientes de donaciones a la Iglesia.
"El revisor general de cuentas vino a verme para informarme de que había algo sucio, algo que no funcionaba. Le pregunté si estaba seguro. Me dijo que sí y me mostró las pruebas. Yo le dije que lo denunciase a la justicia del Vaticano", contó el pontífice.
"Me quedé contento, porque significa que hoy la administración del Vaticano tiene los recursos para esclarecer las cosas feas que suceden dentro", confesó.
Un grupo de cinco funcionarios del Vaticano, entre ellos dirigentes de la Secretaría de Estado e inspectores de finanzas, fueron suspendidos en octubre pasado tras una investigación sobre transacciones inmobiliarias ilegales.
"Los interrogatorios de los cinco funcionarios suspendidos por indicios de corrupción empezarán pronto. Hay que respetar la presunción de inocencia. A mí me gustaría que el director de la Agencia de Información Financiera (AIF) fuese inocente, pues sería más bonito, pero se debe dejar actuar a la justicia", reveló.
Francisco explicó que no había nada de malo en usar las donaciones de los fieles para hacer buenas inversiones inmobiliarias, pero subrayó que toda inversión debe respetar una cierta ética moral.
"Invertir el dinero de las donaciones en una fábrica de armas por supuesto no", dijo.
Francisco anunció que nombrará en pocos días al nuevo presidente de AIF "un magistrado de alto nivel".
© Agence France-Presse
FUENTE: Agencia AFP