El Gobierno panameño trabaja en una ley para desincentivar el consumo de plásticos y evitar que estos residuos acaben en los mares, que "cada año están más contaminados", indicó hoy la ministra del Ambiente, Mirei Endara.
Entre las medidas que se barajan, se encuentran incentivar la compra-venta de botellas de plástico, como ya ocurre con las latas de aluminio o el vidrio, y "exigir a los que distribuyen estas botellas que las recojan luego", precisó Endara.
Cada panameño genera al día 1,2 kilogramos de residuos y la capital panameña produce 2.500 toneladas diarias de basura, según datos del ministerio.
El 30 % de estos residuos, que en su gran mayoría son plásticos, insistió la ministra, acaban en las costas, en los ríos y en los mares y hacen que estos se conviertan en "sopas de plástico".
"Los panameños emitimos más basura que el promedio de la región latinoamericana, ¿cómo es eso posible? Igual pasa con el agua. Somos una sociedad que gasta demasiado y debemos ser más conscientes sobre el impacto que está teniendo nuestro estilo de vida", afirmó Endara.
Según el PNUMA, en el año 2014 se produjeron en el mundo 311 millones de toneladas de basura, 8 millones de los cuales fueron a parar al mar.
El organismo internacional calcula que, de seguir así las cosas, en el año 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos.
"De nada sirve que invirtamos millones de dólares en plantas de tratamiento de agua si el problema lo tenemos nosotros y si tenemos hábitos de consumo insostenibles", sostuvo el gerente de Gestión Ambiental de la Alcaldía de Panamá y exactivista medioambiental, Ennio Arcia.
El coste anual de la basura marina, según los estudios de la ONU, es de 13.000 millones de dólares.