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ONU cuestiona la voluntad de los países de crear un mundo mejor

El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, cuestionó hoy si aún existe una comunidad internacional que trabaja unida por el bien de la humanidad o no, dada la enorme cantidad de abusos cometidos en todo el mundo y la inacción generalizada para detenerlos.

"¿Existe realmente una comunidad internacional? ¿O sólo hay comunidades fragmentadas en competencia por los mismos intereses -estratégicos y comerciales- operando detrás de una cortina sin compromiso con la ley y las instituciones", se cuestionó Zeid.

El alto comisionado se dirigió al pleno del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que hoy inició su segunda sesión regular del año, y comenzó su discurso cuestionado los valores más básicos de la humanidad y si éstos realmente se tienen en cuenta.

"Las leyes, las instituciones -y más profundamente los valores- que nos unen se están desplomando. Y quien más lo sufre son millones de seres humanos que padecen la falta de recursos, la miseria, la injusticia, matanzas".

Zeid se lamentó que el odio se esté expandiendo como algo cotidiano.

"Los muros, que atormentaron a varias generacionales, y que nunca han ofrecido una solución sostenible a ningún problema, están volviendo. Barreras de sospecha están creciendo y éstas pueden matar", alertó el máximo responsable de derechos humanos de la ONU

El alto comisionado delineó la tendencia creciente a la supresión de libertades públicas y de respeto a los derechos fundamentales, y el estancamiento de conflictos armados que podrían haberse resuelto hace mucho tiempo y que no hacen más que crecer y expandirse.

Zeid pidió "que esta locura acabe. Porque puede pararse", y a pesar de que delineó una realidad extraordinariamente pesimista, dijo creer que la situación se puede revertir.

"Somos 7.400 millones de personas en un pequeño y frágil planeta. Y sólo hay una manera de asegurarse un futuro sostenible: asegurar el respeto, resolver disputas, construir instituciones que sean justas y sólidas, y un reparto justo de los recursos".

Zeid instó a que todos los detenidos políticos sean liberados; a que las fuerzas del orden cumplan con las normas de derechos humanos; y a que la ley sobre refugiados se cumpla, especialmente el principio de no expulsión.

Tras este primer análisis sobre el estado de la humanidad, Zeid se dedicó a delinear situaciones de conflicto, violencia e injusticia en múltiples países del mundo, "que podían haber sido evitados, y que ahora deben ser solucionados".

Comenzó por recordar el atentado de la madrugada del domingo en Orlando, Estados Unidos, donde un supuesto terrorista asesinó a más de 50 personas e hirió a otro medio centenar.

"Condeno con la mayor fuerza posible los ataques atroces de extremistas violentos contra personas inocentes, escogidas al azar, o a causa de sus supuestas creencias, opiniones o -como vimos ayer- por su orientación sexual", afirmó.

Con respecto a Siria, inmersa en su sexto año de guerra civil, Zeid dijo que "los sistemáticos y serios crímenes que se cometen diariamente deshonran profundamente a todos aquellos responsables".

"Cuando se ajusten las cuentas, todos los líderes mundiales verán sus legados dañados para siempre por su incapacidad de tomar decisiones para acabar con este terrible y totalmente evitable conflicto", agregó.

Zeid hizo hincapié en el respeto de los derechos de los refugiados e instó a la Unión Europea a cumplir con sus obligaciones y a ser más solidaria.

"Es totalmente posible crear un sistema de gobierno migratorio que funcione, incluso para amplios números de personas, y respetar los derechos individuales de los que necesitan protección. Si los gobiernos europeos pueden acabar con la histeria y el pánico de la ecuación, estoy seguro que podrán lograrlo", subrayó.

El alto comisionado se refirió en varias ocasiones a América Latina y a los conflictos que allí existen, y comenzó por un asunto que les incumbe a todos: la falta de recursos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para la que pidió financiación suficiente y regular para llevar a cabo un trabajo "esencial".

También urgió hoy a las autoridades de El Salvador a mejorar la seguridad pública, asegurando que se respeten los derechos humanos, y a fortalecer la capacidad de autoridad de las instituciones jurídicas.

Asimismo, solicitó al Gobierno y la oposición de Venezuela a resolver sus disputas de forma pacífica.

Finalmente, Zeid también se refirió a la actual epidemia del virus del Zika y pidió a los países a no menospreciar el peligro.

"El zika afecta de forma desproporcionada a los pobres, que viven en áreas con saneamiento inadecuado, y cuyos hogares y lugares de trabajo seguramente no contarán con aire acondicionado y medidas para evitar los mosquitos", subrayó Zeid.

Por ello, añadió, "urjo a que se apliquen las medidas preventivas adecuadas, incluidos los recursos financieros suficientes".

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