Una carta que la pintora y poetisa mexicana Frida Kahlo (1907-1954) firmó con un beso, el cual permanece indeleble en el papel como si la misiva hubiera sido redactada recientemente para Diego Rivera, fue el motivo que le dio origen a una exposición que hoy se inaugura en la Ciudad de México.
"Encontrar un carta como esta fue un gran hallazgo", contó Patricia Brambila, subdirectora de documentación del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
"Lo que nos impactó fue el lápiz labial que usa Frida como firma, como si lo hubiera puesto ayer", añadió Brambila, quien explicó que la carta llevó a los investigadores a buscar más cartas, documentos y fotografías que le dieron forma a la exposición.
Con 177 facsímiles, 35 originales, 57 fotografías, dos cortometrajes y el audio de una entrevista realizada a Rivera (1886-1957) por la periodista cubana Lolo de la Torriente, el espacio donde trabajaron y convivieron Kahlo y el muralista prácticamente cobra vida.
Por su parte, el curador Eduardo Espinosa explicó que siete personas se encargaron durante varios meses de la selección para la muestra al realizar una búsqueda entre "un universo de documentos".
"Tratamos de ver qué nos decían estos documentos", que siempre están a disposición de investigadores, estudiantes y maestros, "pero no se le había un lugar al documento por sí mismo", apuntó Espinosa.
"Un dato o una información cobra sentido cuando se pone en contexto con otros documentos, y así que nosotros llegamos a la conformación de cuatro núcleos temáticos, que no son los únicos, que son: 'Poder y Política', 'Formación y Trabajo', 'Amor y Amistad', 'Enfermedad y Muerte'", añadió.
Explicó que esos apartados les permitieron un mejor acercamiento a los artistas no sólo como creadores sino como seres humanos.
"La muestra es una reflexión sobre la vida, sobre sus posturas políticas, sus procesos creativos. Hay correspondencia íntima y pública entre Frida y Diego, hay cartas personales, y eso estamos mostrando, lo cual la hace diferente de una exposición artística convencional", apuntó Espinosa. "Tratamos de devolverle esa parte vivencial a este lugar", abundó.
A su vez, el director del Museo Casa Estudio, Luis Rius, explicó que "Correspondencias..." es una exposición con un amplío abanico de documentos escritos y visuales que implican "el regreso" de los artistas al cabo de tres años de estancia en Estados Unidos.
La exposición se complementa con dos cortometrajes: "Diego Rivera. Retrato de un pintor" (1952), y "Frida Kahlo" (1972), de Marcela Fernández Violante.