La canciller de Colombia, María Ángela Holguín, manifestó este viernes que las autoridades cubanas no tomarán represalias contra los ciudadanos de la isla que serán deportados luego de permanecer más de dos meses de manera ilegal en la localidad de Turbo, en el noroeste del país andino.
Cerca de 1.300 cubanos, entre ellos unos 260 menores de edad, se encuentran hacinados en una bodega de Turbo a raíz del cierre el pasado 9 de mayo de la frontera con Panamá, desde donde pretendían seguir hacia Estados Unidos.
Los cubanos pidieron que Colombia los enviara en avión a México para desde allí intentar entrar en EE.UU., pero es posibilidad fue descartada por el Gobierno, que anunció la deportación de los inmigrantes indocumentados, quien han afirmado que no quieren volver a la isla caribeña.
"Y las autoridades cubanas han manifestado que no va a haber ningún problema, ni tendrán ningún problema (los deportados) en el momento de llegar allá", agregó la ministra de Relaciones Exteriores.
Holguín aseguró que para quienes no opten por la deportación voluntaria, terminará siendo "obligatoria", pues Colombia no se prestará para trasladarlos a México y ayudarles en su camino a Estados Unidos.
"No podemos prestarnos a sus exigencias, ellos quieren un avión hacia México pero no podemos convertirnos en el país de tránsito, además ninguno ha pedido a Colombia como refugio, ellos tienen de tres a diez días para salir del país", afirmó Holguín.