La Policía de Colombia y el FBI desmantelaron una banda que ingresaba a escondidas a buques petroleros y de carga para camuflar cocaína con rumbo a Estados Unidos y Europa, en una modalidad "nueva", según informaron este viernes las autoridades.
Luego de ingresar a las embarcaciones, que estaban en puerto y hacían tránsito por Cartagena y Barranquilla, un "polizón" de la organización que llevaba consigo la droga se escondía en "la parte baja del servomotor", agregó la institución.
El sujeto, que también tenía documentos legales para entrar a otro país y boletos aéreos de regreso, se comunicaba vía telefónica con el líder de la banda para informarle de "actividades sospechosas que percibía a su alrededor".
Esta modalidad para traficar estupefacientes, descubierta en el marco de la "Operación Polizón", fue calificada como "nueva" por el director de la Policía, general Jorge Hernando Nieto.
Además, las autoridades descubrieron que "Los polizones de la mafia" tenían vínculos con el Clan del Golfo, la principal banda criminal de Colombia y que les cobraba un "impuesto" para poder operar.
Durante los operativos se incautaron 246 kilos de cocaína y se capturaron once personas en las ciudades de Popayán, Buenaventura, Palmira, Maicao, Bogotá, Cartagena y Barranquilla, donde fue detenido el jefe de la organización, conocido como "El Patrón".
También apresaron a varios polizones y dos "inversionistas", identificados como "Padrino", quien estaba libre pese a tener una condena de 18 años de prisión por tráfico de estupefacientes, y "Luis", que tenía "como fachada una oficina de importaciones" en un sector comercial en el centro de Bogotá.
Los detenidos deberán responder por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, afirmaron las autoridades.
El operativo fue liderado por agentes de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) de la policía colombiana "con activa participación" del FBI, y la fiscalía y Armada colombianas.