Alrededor 350 personas trabajarán en la operación del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá, que será inaugurado el próximo día 26, informó el administrador del vía interoceánica, Jorge Quijano.
Parte de ellos será personal que ya trabaja en la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), y que se reubicará en las nuevas esclusas.
"Tuvimos hasta 1.300 personas de la ACP trabajando en la ampliación", añadió el alto ejecutivo.
Con la entrada en servicio del tercer carril, que permitirá el paso de buques Neopanamax, con capacidad de hasta 13.000 contenedores, "debe haber una baja en los tránsitos" por el Canal operativo desde 1914, por donde pasa el 6 % del comercio mundial en barcos con capacidad de unos 4.500 contenedores.
"Y lo que estamos haciendo es reubicando, en la medida que eso se vaya dando, a parte de ese personal (...) en las nuevas esclusas. Pero eso va a ser muy despacio y paulatino", añadió Quijano.
El lunes 27 de junio próximo ya han reservado dos buques Neopanamax de gas licuado de petróleo (GLP) para transitar por las nuevas esclusas, dijo Quijano.
El Canal de Panamá inaugurará su primer ensanche el próximo día 26, tras nueve años de trabajo y una inversión que de momento alcanza los 5.430 millones de dólares debido al pago de reclamos económicos de los contratistas, que han aumentado el coste inicial de 5.250 millones de dólares, según cifras facilitadas por Quijano.
El tercer juego de esclusas, el principal proyecto de la ampliación, lo construyó el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), integrado por la española Sacyr, la italiana Salini Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA.
El proyecto se pactó en el 2009 por 3.118 millones de dólares, pero el consorcio ha interpuesto reclamos por alrededor de 3.500 millones de dólares, algunos de ellos ya resueltos.