Voto 19 -  6 de mayo de 2019 - 00:09

Panameños más pobres votan con la esperanza de que los políticos no los roben

Las elecciones llegan en un momento de creciente hastío por escándalos en la Asamblea Nacional, que implican a diputados de todos los partidos, y por la falta de resultados judiciales en diferentes casos de corrupción.

Yuliza Serracin
Por Yuliza Serracin

Un camino polvoriento, empedrado y rodeado de rudimentarias viviendas lleva al colegio público de la humilde localidad de Kuna Nega, a escasos diez minutos en auto de rascacielos, casinos, bancos y centros comerciales en Ciudad de Panamá.

Allí, a las faldas del principal vertedero de basura de la capital panameña, una fila de medio centenar de personas espera pacientemente para ejercer su voto, en unas instalaciones que cuentan con una desvencijada cancha de baloncesto sin red en los aros.

El mástil del colegio no luce la bandera del país centroamericano, que elige este domingo al sucesor del presidente Juan Carlos Varela, con baja popularidad por la desaceleración económica, la sensación de corrupción y la crisis de sectores como la salud pública y la justicia.

"Ojalá que el pueblo vote por el menos malo, porque para mi concepto todos (los políticos) son malos. Cada cinco años promesas y promesas y no cumplen. Todos vienen a robar", dijo sin tapujos a la AFP Florencio Ayarza.

"Ya el pueblo está acostumbrado al clientelismo. Cada cinco años llegan prometiendo y dando bolsas de comida y dádivas. Hay que cambiar la mentalidad", añade.

Ayarza, de 80 años, dice que fue uno de los primeros en llegar al colegio Kuna Nega, cuyo nombre significa "la casa de los Kuna", en honor a los indígenas de esa etnia del caribe panameño que fundaron la localidad hace décadas.

Según organizaciones internacionales Panamá es uno de los países más desiguales del planeta, pese a tener altas tasas de crecimiento económico, un Canal por el que pasa el 5% del comercio marítimo mundial y un centro financiero con más de cien entidades bancarias.

"Aquí hay toda clase de problemas sociales, económicos, uno oye de millones y millones y aquí en Panamá no debe haber pobreza", lamenta antes de depositar su voto.

-Menos corrupción-

Las elecciones llegan en un momento de creciente hastío por escándalos en la Asamblea Nacional, que implican a diputados de todos los partidos, y por la falta de resultados judiciales en diferentes casos de corrupción.

Mientras Ayarza espera, un grupo de aves vuela sobre el basurero para buscar comida, en medio de un calor asfixiante.

En el pequeño salón pintado de verde donde deposita su voto, se puede ver en las paredes múltiples cartulinas y murales con mensajes y figuras de animales.

En otro aula aparece la icónica imagen de la ratita Minie. Afuera,sobre el cristal, otro letrero indica cómo votar.

"Yo espero menos corrupción", manifestó a la AFP Prudencio González, un indígena kuna que lleva 20 años en lugar.

Según González, los políticos "ya saben mucha estrategia para enredar al pueblo", indicó.

En Kuna Nega muchas viviendas son de zinc, retablos de madera y palos. Algunas lucen propaganda política en su exterior.

A las afueras del colegio diferentes partidos políticos tienen toldas donde indican cómo ejercer el sufragio y donde también se ven envases de comida.

- "Cuando ganan se van" -

Algunos votantes llevan sombreros típicos panameños y otros distintivos políticos de su preferencia, mientras un delegado electoral vigila que todo transcurra en calma.

"Uno espera muchas cosas del que va a ganar", pero cuando los vencedores alcanzan finalmente la presidencia "no los ves más" por Kuna Nega pidiendo el voto, afirmó a la AFP la empleada de hogar Gloria Marciaga, quien dice que ha escogido a su candidato "en secreto".

Un kiosko azulado ubicado en el patio de la escuela ofrece guineos, huevos y papas sancochadas, además de agua de pipa y emparedados a módicos precios.

Además de falta de infraestructuras, en Kuna Nega hay problemas de abastecimiento de agua y luz, inseguridad y pobreza, dicen sus moradores.

"Después de que han ganado se olvidan. El que gane tiene que hacer algo porque tenemos que hacer un cambio", afirmó Leticia Rodríguez, otra habitante.

El pastor evangélico Herminio Aguilar quiere que el futuro presidente "se acuerde de la gente que tiene necesidades".

"La palabra lo dice: gobernante. Uno los escoge para que gobiernen y no para beneficio personal", manifestó Aguilar.

Leonel Longa, un afrodescendiente de 62 años que se dedica a la agricultura, cree que Panamá "está gobernado por una mafia que se llama oligarquía".

"Hay un problema serio en este país porque todos los presidentes que se suben a esa silla tienen que responder a los intereses de esa oligarquía", afirmó.

Mientras tanto, un parroquiano carga sobre sus espaldas un tanque de gas y se pierde por una de las veredas. Una mujer grita: "tenemos cinco minutos de fama" al ver la cámara de AFP.

"Cuando no hay política nos quedamos sin agua", lamenta su vez Manolito Duarte antes de votar.

FUENTE: Elecciones, Panamá, Voto,

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