Es muy difícil encontrar clientes en los puestos para venta de productos del mar en el corregimiento de Pedregal hasta donde la gente iba para comprar pescado principalmente. El precio del combustible ha provocado menos viajes por parte de los pescadores y por ende menos producto. Hay robalo en casi todos los puestos y pargo en algunos, además de la conocida revoltura y filete de corvina. En cuanto a los precios, los vendedores han tratado de mantenerlos, pero ha sido inevitable un alza de entre 0.25 a 0.50 centavos. El robalo se vende entre 2.75 y 3 dólares, mientras que el pargo entre 3.25 y 3.50 por libra.
"En cuanto a los marinos o pescadores que nosotros le comprábamos hasta dos cajas, ahora estamos comprando media caja. Los pescadores no están saliendo a pescar por el precio del combustible. Dicen que tienen que ir más lejos porque aquí cerca tampoco hay producto", mencionó.
César Marquínez, quien también se dedica a la venta de pescado, manifiesta que a pesar de las alzas por parte de los pescadores, ellos como negocio han tratado de mantener los mismos precios al consumidor.
"El mal tiempo también afecta la pesca, además del alto precio de la gasolina que afecta a los pescadores. Tenemos que comprar incluso productos de Chitré o Aguadulce porque acá no hay. La cosa está bastante difícil para este negocio", comentó.
Algunos clientes que pueden llegar hasta Pedregal optan por opciones más baratas como la revoltura que está entre un dólar y 1.50 la libra, además del filete de corvina y tuna.