Por lo menos 300 solicitudes de permisos para ventas informales de fin de año en la ciudad de David han llegado a la dirección regional del Ministerio de Salud (MINSA) en estos días en espera de una respuesta afirmativa.
Antes de la pandemia, en la ciudad de David se acostumbraba cerrar la calle cuarta al tráfico vehicular y se permitía la venta de comida, envoltura de regalos, buhonería, artesanías o productos propios de la época.
La directora regional del MINSA, Gladys Novoa, informó que se permiten puestos de comidas, pero quienes trabajen allí tendrían que seguir todos los requerimientos existentes antes de la pandemia y además las nuevas disposiciones, principalmente un sitio permanente para el lavado de manos.
Aún no se ha establecido cuál será la fórmula en la que el MINSA y municipios de la provincia otorgarán el número de permisos correspondientes para las ventas informales.
De estas actividades informales dependen ciento de personas que para la época obtenían ingresos para sus familias vendiendo artículos o brindando algún servicio en las áreas de compras.
El año pasado no se permitió ningún tipo de actividad ni venta informal para fin de año, sin embargo, muchas de estas personas estaban recibiendo el bono solidario.