Durante estos días todavía los artesanos nacionales y extranjeros se mantienen vendiendo su mercancía en los terrenos de la Feria Internacional de David. Es una tradición que una vez culminado el evento se les permita a los comerciantes quedarse por unos días más y el público ingresa pagando la mitad del precio de entrada. Alex Membreño, artesano extranjero indicó que estos días luego de la feria oficial son buenos para vender algunos artículos y regresar con menos mercancía. Ellos como comerciantes tienen la oportunidad de vender más y el público de adquirir algún producto que necesitan.
Juan Carlos Ruiz, comerciante colombiano asegura que los calzados de cuero que él ofrece son de alta calidad y solo se pueden encontrar en actividades o ferias como esta a precios muy buenos.
En la feria se juntan comerciantes de Costa Rica, Nicaragua, Colombia, entre otras nacionalidades. Algunos incluso tienen ya puestos fijos en David donde también venden para otras épocas del año.
Faustina Nieto, quien andaba en busca de una silla mecedora, manifestó que luego de la actividad ferial es más fácil comprar porque hay menos cantidad de personas.
"Lo que he visto hasta ahora es muy buena madera; están bonitas las sillas y creo que los precios están buenos", comentó.
Unos 223 mil visitantes ingresaron al recinto ferial durante los 10 días de actividad. Fue la versión número 66, la segunda en la pandemia y con casi ninguna restricción sanitaria.