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David: Jardín de paz fue visitado en el Día del Padre

El Día del Padre es una fecha seleccionada por seres queridos quienes visitan a los que ya no están en el Jardín Paz Municipal en David.

Jaime Saldaña
Por Jaime Saldaña
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Este domingo hubo bastante movimiento en el Jardín de Paz Municipal en David donde vendedores informales también aprovecharon para obtener un ingreso extra vendiendo flores y arreglos. Algunos pasan este día especial, cerca de una tumba. Es la forma más cercana para honrar a ese ser querido que ya no está físicamente y se toman el tiempo de recordarlos allí donde yacen sus restos.

"Yo le digo a mi hija, que es la que tengo aquí, que ella esté pendiente el día que yo cierro los ojos de no olvidar a su papá porque fue un buen padre para nosotros un buen esposo. Yo estuve casada 50 años con él y le dedico el tiempo porque fue un gran hombre", manifestó la señora, Bexllis Serrano de Caballero sentada cerca a la tumba de su esposo.

Dijo que, Teodocio su esposo, fue un padre dedicado que dio toda su vida por sus dos hijas, las educó muy bien y son unas profesionales gracias a su dedicación y cariño.

Para quienes asisten al cementerio el día del padre pasa de ser una celebración a una fecha de respeto, de recordar y de alguna forma manifestar el amor que sienten por ellos.

Herminia Leones, quien también perdió a su papá recuerda que antes celebraban con él haciendo comida y compartiendo con todos los hijos. "Ahora Dios lo tiene en un mejor lugar y solo queda recordar, pero vengo aquí siempre a visitarlo y de verdad que lo extraño mucho", mencionó.

Gisela Suira, una de las vendedoras, indicó que este año hubo mayor asistencia de personas en el cementerio que durante el 2021. Señaló que para antes de mediodía ya casi había vendido todas las flores que tenía disponible para las personas que allí en el cementerio también deciden llevar algo hasta la tumba de ese ser querido.

Ir hasta el jardín de paz es quizás la única opción de cercanía ante la ausencia de este ser querido, celebrándolos pero con respeto y resignación, dejando el dolor a un lado para enviar un mensaje de gratitud que en vida también debieron escucharlo.