La población en Alanje solicita a las autoridades mayores controles y estrategias de seguridad para frenar los casos de robos y hurtos que se generan en pueblo tranquilos donde anteriormente no había índices delictivos. Comunidades de San Pablo, Alanje y Boquerón se han convertido en el objetivo de los delincuentes. "No se sabe bien qué es lo que está ocurriendo porque hay mucho incremento de robos y hurtos de toda clase. La inseguridad tiene mal a la familia en sectores donde esto no se veía antes", señaló Abilio Ledezma, miembro de la comunidad.
Leopoldo Sánchez, comentó que se requiere de mayor presencia policial en las comunidades porque hay muy pocos policías para recorrer las distancias entre los poblados.
"Hemos visto incluso que a veces la policía se ha quedado sin vehículo para patrullar. Ellos tratan de hacer su trabajo pero a veces hacen falta los recursos para poder estar a tono con lo que tienen que hacer", manifestó.
Durante los últimos meses en algunos sectores de Alanje han ocurrido situaciones lamentables como el asesinato de un docente de 49 años de edad a quien le quemaron el vehículo en medio de un cañaveral. Su cuerpo fue encontrado en un área distante de Santo Tomás.
También en medio de un cañaveral para la parte que conecta con David un ganadero fue encontrado sin vida en lo que aparentó ser un suicidio luego que sus familiares lo reportaran como desaparecido y meses anteriores utilizando un escenario similar entre las cañas para el sector de Jarquín fue encontrado el cadáver de un taxista al que le habían robado.
En el distrito no se cuenta con un sistema de videovigilancia o alguna otra forma de control para verificar la entrada y salida. Alanje conecta con los distritos de Barú, Bugaba, Boquerón y David.