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Turquía en la mira de los juegos de poder

Turquía advierte de una operación militar inminente en Siria

Panamá, 21 de febrero del 2020.

El gobierno de Turquía, liderado desde el 2014 por Recep Tayyip Trdogan, busca reposicionar a su país como un actor clave en los juegos del poder.

Turquía, un país de 80 millones de habitantes, es el puente entre Europa y Asia. Comparte frontera con Irán, Irak, y Siria. Es el segundo ejército más grande de la OTAN y además aloja armas nucleares pertenecientes a los Estados Unidos en sus silos militares.

Esta combinación es un barril de pólvora. y el presidente Erdogan lo sabe.

En 2016, tras el intento fallido de golpe militar en contra de su gobierno, Erdogan encarceló a más de 10 mil funcionarios públicos, jueces, profesores y oficiales militares. Virtualmente eliminando la oposición en las instituciones del estado.

En 2017 modificó la constitución y en 2018 adelantó las elecciones presidenciales para afianzar las ganancias ante una creciente oposición.

Pero la inestabilidad política de su gobierno y el mal manejo de los fondos del estado dejaron a Erdogan liderando una Turquía con 19% de inflación, 14% de desempleo y una devaluación del 36% de la lira para mediados del 2019.

Este resultado llevó a Erdogan a cambiar su estilo de juego.

Desde marzo de 2019 el gobierno de Erdogan ha amenazado a la unión europea con abrir su frontera al norte y permitir el paso de 3.7 millones de refugiados de la guerra civil siria. También ha enviado cargamentos de armas al gobierno de acuerdo nacional en libia, violando los embargos de armas, tras firmar un acuerdo con esa facción que le otorgaría derechos marítimos sobre áreas ricas en gas y petróleo. Y por último pero sobre todo, ha invadido con sus fuerzas militares un corredor de 10 kilómetros de ancho y 400 de largo dentro de territorio sirio

Aquí debemos pausar y considerar lo siguiente:

El régimen sirio de Bashar al Assad tiene el completo respaldo de las fuerzas militares rusas.

El gobierno de Donald Trump retiró sus tropas de siria en septiembre del 2019 eliminando cualquier colchón entre tropas sirias y rusas y las turcas.

Y no se nos puede escapar el artículo 5 del tratado de la organización del atlántico norte que compele a las naciones a defender cualquier ataque a un país miembro.

Esto es ciertamente un barril de pólvora rodando en las narices de la artillería de Assad, los bombarderos rusos, las fuerzas democráticas sirias, las fuerzas kurdas, el ejército turco y decenas de centros de detención de combatientes del Estado Islámico.

El 4 de febrero de este año Assad encendió la mecha: 13 soldados turcos murieron producto de la ofensiva de las fuerzas de Assad en la provincia de Idlib al noreste de Siria.

Y este miércoles, el gobierno de Erdogan advirtió sobre una inminente y masiva operación militar dentro de territorio sirio.

En este momento de quiebre debemos preguntarnos:

La OTAN invocará el artículo 5 tras la muerte en combate de soldados turcos?

El gobierno ruso continuará su apoyo militar y comprometer á sus soldados ante una invasión turca?

Cuál será el destino de los 3.7 millones de refugiados sirios? Y finalmente, qué rol jugará el gobierno de Donald Trump, que además está en año electoral, en las crecientes tensiones en la región más inestable del mundo?

La impredictibilidad del gobierno de Erdogan lo han colocado al centro de los sucesos internacionales. El tiempo dirá si lo logra traducir en mayor poder para sí mismo y su gobierno o ser el centro de un enfrentamiento de carácter mundial.

FUENTE: Redacción Eco