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Conexión Financiera: Miedo inflacionario

Plan del gobierno consiste en esperar a que el mundo se reanime vía el comercio.

Nos asusta la incertidumbre y no estar en control porque hemos sido programados para vivir así: con certezas, con claridad. Pero quizás la pandemia llegó con el firme propósito de sacudirnos pero de raíz, distanciandonos de lo que creíamos como correcto y justo. En la mitad de la década de 1970, los Estados Unidos de América vivió uno de sus tiempos más duros con exhorbitantes precios en alimentos y gasolina mientras los salarios de congelaban y el desempleo cabalgaba sin control. Entraron en efecto las acciones de cambios implementadas por el Presidente Ronald Reagan que sin lugar a dudas tuvieron efectos positivos en medio de la guerra fría.

Hoy el presidente Joe Biden enfrenta un desafío como pocos en la historia: con un país profundamente dividido debe implementar un programa de estímulos monetarios por el orden de los dos trillones de dólares - 12 ceros…mucho dinero….con la esperanza que se combatan los miedos de recesión entre otros…

El miedo de la espiral de precios fuera de control ante la intervención del estado fue válido en el 2008 pero no se materializó. El temor por algo parecido a 1970 siempre asoma su cara más aterradora pero el temor por un descalabro que tome años en recuperarse es mayor, ahogaría la esperanza de un país entero que ya registra dolor y luto por cientos de miles de fallecidos, ni hablar de una pelea sin cuartel contra su némesis comercial, China.

Dolorosamente en nuestro querido Panamá no tenemos mucho control sobre el dinero que podemos inyectar a la economía salvo venga por deuda la cual hemos utilizado para mantener el estado andando o apoyar a quienes menos tienen. El plan del gobierno entonces consiste en esperar a que el mundo se reanime vía el comercio, que vengan más inversiones extranjeras y que sobrevivamos este año sin mayor control en gastos. Se optó por no controlar el gasto público para usar esos fondos hacia las pequeñas y micro empresas que sostenían casi 90 mil plazas de empleo y todos pagaremos un alto precio por esta decisión.

Panamá sigue siendo una de las ciudades más caras de la región donde el poder adquisitivo se ha visto menoscabado en casi el 80 por ciento de todos los hogares como resultado de la crisis sanitaria. El estímulo en Panamá dependerá de más deuda y de la buena voluntad de aquellos contribuyentes que puedan aportar a los ingresos del estado. Parece que el estímulo que llegará prontamente a hogares y pequeños negocios en Estados Unidos dolorosamente no llegará en Panamá y con ello seguiremos retrocediendo en la región, en pobreza, en educación, en salud. Solo queda esperar, aguantar, resistir, no rendirse y seguir esperando en un mar de incertidumbre apostando al tesón del panameño a pesar de todo.

FUENTE: Redacción EcoTv