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Arrendamientos en la encrucijada: ¿Qué pasa con intervenciones estatales?

Gobierno debe evaluar acciones por el lado fiscal

Panamá, 01 de octubre 2020

Para empresarios de la micro y pequeña empresa el rubro de arrendamientos siempre ha sido de esencial importancia. Define el espacio físico donde sus inventos son puestos a prueba por el exigente público consumidor.

La pandemia ha mostrado poco entendimiento por la importante cadena que representa el canon de arrendamiento: el empresario que se esmera en vender para pagar al arrendador que a su vez paga obligaciones bancarias y fiscales manteniendo la rueda de conversión de efectivo andando. Para nada menospreciable en el esquema grande de las cosas.

¿Cómo resolver el semejante tamal que implica haber estado cerrados sin generación de ingresos por 7 meses y ahora tener que pagar lo atrasado, más lo corriente, más lo futuro con todo tipo de limitaciones en la demanda por la delicada situación financiera que se vive? Pues la colaboración, la solidaridad y la voluntad de muchos determinará cómo salimos del atolladero.

La intervención estatal la vemos como necesaria e imprescindible. En Canadá, por ejemplo, el estado cubre el 50% de los cánones de arrendamiento atrasados mientras los negocios estuvieron cerrados por la emergencia nacional de dicho país. El Estado también ha intervenido en otros rubros como por ejemplo el de restaurantes - en Gran Bretaña, el estado otorgó un crédito de 15 dólares para quienes salieran a apoyar la reapertura de pubs en dicho país. Solidaridad.

Ya escucho a los detractores: no estamos en Canadá, ni en Gran Bretaña. Y lo entiendo. Sin embargo, en el tema de arrendamientos podemos ponernos creativos y evaluar acciones de intervención estatal por el lado fiscal con algún tipo de break para el arrendador para que lo traslade al arrendatario en materia de impuestos de bien inmueble o de subsidio si tienen préstamos con la banca local.

La pandemia nos ha enseñado a pivotear, replantearnos en tanto y quizás en todo. Sabemos que la relación contractual es de y entre dos y por ello esta mesa, contrario a la mesa tripartita por el desarrollo laboral pudiese dar frutos en guías y orientación para política pública y para probar de una buena vez que los panameños podemos deponer intereses particulares y unirnos por causas nobles. Pocas cosas más nobles por supuesto que salvar empleos y empresas. Confío en que en un par de semanas podré reportar positivos avances en negociaciones que encaucen a #TodoPanamá por un sendero de crecimiento estable y provechoso.

FUENTE: Redacción ECO