El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se dijo preocupado por las restricciones gubernamentales de Turquía a los derechos individuales bajo el estado de emergencia impuesto tras el fallido golpe de Estado del 15 de julio y los "inquietantes reportes" de malos tratos recibidos por algunos detenidos de parte de militares.
Turquía ha detenido a más de 13.000 personas en las instituciones militares, judiciales y otras en purgas desde el levantamiento y ha suspendido a decenas de miles de otros empleados del gobierno.
Haq indicó que Ban espera que Turquía "transformará este momento de incertidumbre en un momento de unidad" que conserve la democracia.