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PNUD indica que 30 millones de latinoamericanos pueden recaer en la pobreza

Las políticas públicas en América Latina tienen que girar en torno a la franja de población vulnerable, unos 224 millones de personas, para evitar que 30 millones de ellas recaigan en la pobreza, dijo hoy en Asunción el experto del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), George Gray.

Gray, economista jefe del PNUD para Latinoamérica y el Caribe, explicó que entre 2003 y 2013, 72 millones de personas salieron de la pobreza en América Latina y otros 94 millones ingresaron a la clase media, según un informe del programa para el desarrollo de Latinoamérica presentado en el Banco Central de Paraguay.

El experto explicó que el nuevo patrón de desarrollo ha de basarse en la mejoría del mercado laboral como elemento más importante, ya que ese factor fue la "dínamo de salida de la pobreza en la región".

"Se han generado dos de cada tres nuevos empleos en el sector de servicios, se incorporaron muchos jóvenes y muchas mujeres al mercado laboral, pero sigue existiendo un reto estructural en torno a la agenda de empleo", señaló.

Gray destacó la importancia de conjugar el crecimiento económico con "políticas públicas que tengan más articulación sectorial y territorial a lo largo del ciclo de vida", una de las principales conclusiones del informe.

Además del empleo, también puso énfasis en la protección social a través de una agenda social entendida "como una mirada de ciclo de vida", y también en los sistemas de cuidados que eviten la doble carga, de las mujeres principalmente, entre trabajo remunerado y no remunerado.

"Las mujeres llevan una doble carga en nuestras sociedades, tanto en el trabajo no remunerado, que es tres veces mayor en mujeres que en hombres, y fuera del hogar en el mercado laboral, una brecha de participación laboral de entre 20 y 30 puntos porcentuales", concretó Gray.

El experto del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo también señaló que el acceso a activos, ya sean financieros o físicos, permite a las personas en situación vulnerable generar un patrimonio, lo cual todavía es "una agenda pendiente".

Agregó que de cara al futuro la región tiene pendientes retos estructurales como las "exclusiones duras", aquellas que no se solucionan a través de ingresos.

"Son condiciones de discriminación, de ética, de género, de condición migratoria, y lo que analizamos a través de América Latina es que (...) requerimos una agenda de acción afirmativa de leyes antidiscriminación para nivelar el piso de oportunidades", señaló Gray.

También apunto a la inserción internacional de América Latina de forma gradual para establecer una transición del modelo extractivista actual hacia uno que construya "competitividad basada en una visión distinta de la economía, más verde".

"Creemos que América latina sigue siendo un laboratorio de innovación en política social y económica en el mundo. El reto más importante ahora es aprender a construir resiliencia en los hogares vulnerables y pobres de nuestras economías para ir creando un patrón de desarrollo más equitativo y más sostenible", afirmó Gray.

En el acto de presentación del informe, financiado por la Agencia de Cooperación Española para el Desarrollo (Aecid), también estuvieron presentes la representante de la ONU en Paraguay, Cecilia Ugaz, el titular de la Secretaría Técnica de Planificación de Paraguay, José Molinas, y representantes de Aecid.