Actualidad - 

Perspectiva médica de la pandemia de Covid-19 en Panamá

Con el paso del tiempo, los estudios del virus y el aprendizaje del manejo de otros países más afectados por el Covid-19, se han dirigido mejores estrategias.

Panamá, 28 de septiembre de 2020

Han transcurrido casi 7 meses desde que se anunció el primer caso de Covid-19 en Panamá, de manera oficial. En ese momento se conocía que el nuevo virus proviene de la familia del coronavirus, tipo 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS-CoV-2), que provoca la Covid-19, un nuevo tipo de coronavirus, nunca antes detectado en seres humanos, que se convirtió en pandemia, con millones de contagios en el mundo, más de 1 millón de muertos y cambios drásticos en el mundo.

Con el paso del tiempo, los estudios del virus y el aprendizaje del manejo de otros países más afectados por la Covid-19, se ha abierto un campo de información, que ha permitido dirigir mejores estrategias para contener el nuevo coronavirus.


-Secuenciación del Virus-

Uno de los primeros hallazgos que lideró el Intituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud fue descubrir la ruta del virus en su entrada a Panamá. En ese momento el director del Gorgas, Juan Miguel Pascale, manifestó que el nuevo coronavirus ingresó a suelo panameño procedente de España.

Como también lo explica la investigadora de este Instituto, Sandra López, determinaron que a Panamá ingresaron 10 linajes de Covid-19, siguen circulando 5 de ellos y actualmente analizan más muestras para ver qué mutaciones van adquiriendo.

De hecho, lograron descifrar el 'covid panameño' que según López, tiene una mutación que no se ha descrito anteriormente y es lo que les permitió identificarlo. "Por ahora esa mutación no ha cambiado el modo de transmisión, es decir, que no es más infeccioso y tampoco parece haber cambiado la severidad de la enfermedad", explicó.


-Uso de mascarilla-


Otro paso fue recomendar el uso de mascarillas al salir de casa, medida que luego el Ministerio de Salud (MINSA) instauró de manera obligatoria. Al principio, no se recomendaba el uso de la mascarilla, salvo casos específicos como: tratar con un paciente de Covid-19, estar en espacios cerrados, entre otros casos puntuales.


Como lo explica el infectólogo Xavier Sáez Llorens, la evolución de la ciencia en tema mascarillas se dio de la siguiente manera: Tanto el Centro para el Control de Enfermedades como la OMS no recomendaban el uso rutinario de mascarillas, especialmente para personas sin síntomas respiratorios, pero varios estudios científicos posteriores demostraron la importancia de la mascarilla en todas las personas, ya que los asintomáticos pueden generar gotas respiratorias infectadas al hablar y cantar; de ahí que en marzo-abril, las recomendaciones cambiaron. En el caso de los asiáticos la usaban como hábito cultural y para evitar infecciones respiratorias en general e inhalación de contaminantes ambientales.

También, inicialmente se hablaba del distanciamiento fisico de 1.5 metros, que luego de más evidencia, se subió a 2 metros.

De igual manera, se decía que las gotas infectadas no formaban aerosoles, pero ahora por estudios de físicos, se sabe que en lugares cerrados y poco ventilados, las gotas pueden permanecer en el aire a más distancia y por más tiempo.

El MINSA ha reforzado la campaña de entrega de mascarillas a nivel nacional. Así como la entrega de gel alcoholado para uso en lugares donde las personas no puedan lavarse las manos con agua y jabón.

Las campañas informativas de uso adecuado de la mascarilla, también hacen parte de este proceso de adaptación a la nueva vida con Covid-19, al menos hasta que haya una vacuna contra el virus.


-Vacunas-

Justamente una de las tareas más importantes que se realiza en el mundo para el control de la pandemia es la búsqueda de una vacuna contra el virus, en tiempo récord, tomando en cuenta que las vacunas, por lo regular, se desarrollan entre 4 o hasta 20 años, según los expertos.

En los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente se reconocen 146 proyectos de vacuna en fase preclínica. Otros 36 están en fase clínica, con pruebas en humanos y de estos, 9 están en la fase 3, la más avanzada.

Y aunque el proceso esté acelerado, la investigadora clínica Marta Illueca indica que en octubre o noviembre, viene un periodo de mucha paciencia porque se revisan los estudios de las vacunas. Ese proceso toma de 10 a 12 meses, aunque reconoce que puede bajar a 3 meses.

“Puede ser que para el primer trimestre del 2021 haya una vacuna ya revisada. En el caso de Panamá, pienso que la vacuna contra la Covid llegaría en el segundo trimestre de 2021" dijo Illueca.

Detalló que Panamá tiene acceso a varios canales de adquisición de las vacunas como lo son: mecanismo COVAX de la OMS, los aprobados por entes regulatorios como la FDA de Estados Unidos o la Agencia Europea de Medicinas y la posibilidad de que el MINSA negocie de manera directa con productores de vacunas, sin embargo, recalca que en todos los casos se debe evaluar los datos científicos que garanticen que son vacunas seguras y efectivas.

El Mecanismo COVAX al que se refiere la experta, busca brindar acceso y diversidad a las vacunas candidatas del mundo, además que permite a los gobiernos 'distribuir el riesgo del desarrollo de la vacuna y garantizar el acceso temprano de sus poblaciones a las vacunas que resulten eficaces', según la OMS.

-Tratamientos contra la COVID-19-


Un debate que emerge en medio de la pandemia, en el área científica, es el uso de ciertos medicamentos para tratar a los pacientes positivos de Covid-19. La hidroxicloroquina ha sido el principal foco de controversia entre médicos que consideran su uso y otros que apelan a la medicina basada en evidencia.


Para el neumólogo, Temístocles Díaz, varios estudios demuestran y prueban el 'mecanismo de acción' de la hidroxicloroquina. Considera que hay evidencia suficiente para recomendar este medicamento en pacientes con COVID-19 en fase temprana. Se adentró explicando que si se hiciera un estudio en pacientes que puedan complicarse con Covid-19 como: obesos, diabéticos, personas con inflamación, entre otras condiciones, seguramente encontrarían beneficios del uso de la hidroxicloroquina.

El propio Ministro de Salud, Luis Sucre, ha manifestado que la hidroxicloroquina ha tenido un efecto en la disminución de casos de Covid-19 y también en las defunciones, por ello se mantiene su uso.

Sin embargo, la investigadora clínica, Marta Illueca, hace referencia a la medicina basada en evidencia. "Nadie es experto en Covid-19 en 6 meses", indicó.

La experta se apega a la medicina basada en evidencia porque son estudios 'muy cuidadosos' y que no han demostrado que la hidroxicloroquina sea efectiva. Alega en que no hay nada malo que un médico tratante use un medicamento que no está probado, pero debe comunicarlo al paciente.

Más allá, enfatiza en que no hay ningún medicamento que no tenga efectos adversos. De acuerdo con Illueca, la etiqueta del medicamento habla de efectos adversos en la visión, arritmias cardiacas y hasta reportes de problemas psiquiátricos.

Asociaciones de médicos panameños también se han manifestado contra el uso de la hidroxicloroquina y otros medicamentos para tratar pacientes con Covid-19. En un reciente comunicado, la Asociación de medicina interna de Panamá consideró que "Estas intervenciones no han demostrado modificar la evolución de la infección y es incorrecto manifestar que tienen impacto en la mortalidad de los pacientes."

En lo que coincide la comunidad científica es que al tratarse de un nuevo virus, habrá variantes en el camino, a medida vayan surgiendo nuevos estudios, evidencias y se vaya conociendo la Covid-19, que permanecerá entre nosotros por 'largo tiempo'.