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Panamá tilda de "problema bien complicado" la crisis de migrantes cubanos

El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, dijo este jueves que la crisis de los migrantes cubanos es un "problema bien complicado" que requiere una solución regional, y dejó claro que no devolverá "a la selva" a los 1.600 isleños que se han vuelto a acumular en localidades fronterizas del país.

" Es un problema bien complicado (...) no es fácil porque nosotros dependemos de la colaboración de otros países de la región, como fue el caso de México", admitió el mandatario.

Panamá y Costa Rica acordaron con México trasladar en vuelos directos hasta ese país a miles de cubanos que en su tránsito hacia EE.UU. se quedaron varados varios meses en sus territorios por el cierre de las fronteras nicaragüenses, a mediados de noviembre de 2015.

El operativo especial fue dado por concluido esta semana por los gobiernos centroamericanos, que informaron del traslado de 1.301 isleños desde Panamá y 4.818 desde Costa Rica.

" Panamá hizo lo correcto, Panamá les dio hospedaje, les dio alimentación, Panamá esperó un diálogo con México, Panamá consiguió una solución (...) la ejecutamos de una forma impresionante", afirmó Varela.

El acuerdo que firmó Varela con México solo incluía a los migrantes que se quedaron atrapados cuando estalló la crisis a raíz de la decisión de Nicaragua de cerrar su frontera, pero los isleños han seguido llegando masivamente desde Colombia y formando un nuevo tapón en Panamá, ya que no pueden entrar a Costa Rica.

A mediados de diciembre de 2015, el Gobierno costarricense se declaró incapaz de recibir y atender a más isleños, y dejó de expedir visados de tránsito a los migrantes. Costa Rica en total llegó a entregar 7.802 de esos documentos.

" Esta mañana le he pedido a la canciller de la República (de Panamá) que se comunique con las autoridades de Costa Rica para ver cómo coordinamos mejor la situación, porque algunos están siendo devueltos a nuestra frontera y no sentimos que sea el mejor procedimiento", explicó Varela.

El mandatario les pidió "paciencia" a los isleños, les prometió hospedaje y les dijo que no iban a ser devueltos al Darién, la selva tropical que hace de frontera natural con Colombia y que es atravesada por la gran mayoría de migrantes.

"Nosotros no podemos devolverlos (a la frontera con Colombia), porque sería devolver familias a una selva y yo no voy a hacer eso", prometió el dirigente.

Según Varela, actualmente hay unos 900 cubanos varados en Pasos Canoa, una localidad fronteriza con Costa Rica, y cerca de 700 en Puerto Obaldía, una pequeña villa caribeña cercana a la frontera con Colombia.

"Estamos tratando de controlar los flujos. Estamos evitando más flujo de Puerto Obaldía a Paso Canoas hasta que esta localidad esté más controlada", aclaró.

El paso de cubanos por Centroamérica es un fenómeno que ha ido creciendo en los últimos años pero que se ha intensificado con el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba por el temor a que se elimine la Ley de Ajuste Cubano (1961), que otorga facilidades a los isleños a la hora de adquirir la residencia estadounidense.