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Científicos recrean la vida en domos para estudiar cambio climático en Panamá

Una docena de domos alberga especies de árboles tropicales, arbustos y enredaderas que son estudiadas por científicos del nuevo laboratorio del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales de Panamá, inaugurado hoy para conocer mejor el impacto del cambio climático.

El aumento de temperaturas y sequías son los escenarios recreados en laboratorios de efecto invernadero, ubicados en el nuevo centro de estudios de instituto en Gamboa, adyacente al área protegida de la Cuenca del Canal de Panamá, dijo a Efe la directora de comunicaciones del organismo, Elizabeth King.

Las "cúpulas geodésicas solares" cuentan con un sistema acondicionado manipulable; en su interior son colocadas plantas tropicales que experimentan exposiciones a altas temperaturas y cantidades mayores de dióxido de carbono.

El "Proyecto de Domo Tropical", liderado por el investigador Klaus Winter, incluye un equipo que se encarga de dar seguimiento a los experimentos que realiza el centro en la nueva instalación del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés).

El estudio de los elementos expuestos a los ambientes alterados van desde la etapa de plántula hasta su crecimiento. Durante las manipulaciones experimentales los científicos concluyen qué tratamiento se puede dar a cada escenario.

La portavoz dijo que los experimentos dentro de la esfera geodésica han arrojado resultados como el aumento de peso y un bajo consumo de agua en las plantas.

"El aumento se debe a que el dióxido con fotosíntesis se convierte en los carbohidratos de la planta y al crecer aumenta de peso; el otro resultado se dio porque cada planta tiene en sus hojas pequeños huecos que son como bocas y cuando hay más dióxido en el aire no necesitan comer, por lo que no pierde humedad", señaló.

La susceptibilidad de las plantas tropicales al cambio climático y el estrés ambiental al someterse a climas extremos creados, servirá para tomar decisiones para planificar el futuro ambiental, apunta King.

El nuevo laboratorio, de 3.880 metros cuadrados en Gamboa, cuenta con un edificio de tres plantas.

El primer nivel está asignado al comportamiento animal, el segundo al estudio de la microbiología y el tercero a ecología de los bosques, fenología de las plantas y su evolución.

El laboratorio se construyó con un presupuesto de unos 20 millones de dólares, provenientes de donaciones privadas y de una asignación del Gobierno de Estados Unidos.

Al acto de apertura acudieron autoridades del Ministerio de Ambiente de Panamá, la embajada de Estados Unidos y el equipo del STRI, los cuales reconocieron la importancia que tendrá el centro en materia de investigación para el país.

El STRI es una unidad de la Institución Smithsonian (Washington, EE.UU.) que realiza investigaciones en los trópicos desde inicios del siglo pasado y fomenta la conservación de los ecosistemas tropicales.